Con una poesía afilada, fuerte discurso existencialista y compromiso político, esta chilena de 24 años, criada en los Estados Unidos, lanzó su segundo disco alejándose (no mucho, un poco) del despecho y del enamoramiento adolescente que caracterizaba su debut, Muérdete la lengua (2007). Folk-rockero de pulso pop e introspección oscura guiados por la precisión de su piano: la comparación con Fiona Apple es shockeante, pero no exagerada. Producido por ella, por su compatriota Vicente Sanfuentes (Gepe, Matías Aguayo) y por Mocky, que trabajó con Feist y Jamie Lidell, Buen soldado ofrece algunas densas historias (de guerra, de vida: guiño a Let England Shake de PJ Harvey) contadas desde la perspectiva masculina ("Entrevista", "Crónica") y la crítica social ("Quiero ser la luz e iluminar este país que está tan gris", dice en "Salvador"). Pero también hay relatos de chica pop y megahits radiales en potencia, como "Quiero verte más".
Por Yamila Trautman