Hijos del rock: los nombres más raros

Un mes del año, un modo de homenajear a un familiar que ya no está, una referencia a un artista u obra que nos marcó, porque su origen acarrea un significado que se considera valioso, o simplemente porque suena bien y queda lindo. En general, los criterios para elegir el nombre de un hijo no van mucho más allá de estas opciones. Pero, claro, también sabemos que las estrellas de rock (como día a día podemos aprender y comprobar leyendo Rockstar) no son o no quieren ser como el resto de los mortales. Si tienen sus vueltas a la hora de pedir el catering para el camarín de un show, ¿cómo no habrían de hacer lo mismo a la hora de bautizar a sus vástagos? Con esta excusa, elegimos diez casos que son, cómo decirlo, un tanto llamativos. Mirá la lista, opiná y agregá nombres.

Zakk Wylde: Auténtico gladiador del metal y el hard rock, tras años de ser el ladero de Ozzy Osbourne el barbado Zakk eligió bautizar Sabbath a su cuarto hijo, en claro homenaje a la banda que integró su antiguo jefe (a quien eligió como padrino del niño en cuestión). Como para que no queden dudas de que The Idol ES rock, a su hijo anterior le puso de nombre Hendrix. Sí, Hendrix.

Ricardo Mollo: Para varios, que el guitarrista y cantante de Divididos se casase con Natalia Oreiro fue motivo de sorpresa y asombro. Esto quedó en segundo plano cuando la pareja anunció el nombre de su primer hijo: Merlín Atahualpa. ¿La explicación? Al igual que con las iniciales de sus dos hijas, Mollo busca rendirle homenaje a MAM, la banda que supo tener con su hermano Omar hace más de treinta años.

Cristian "Pity" Álvarez: En el último tiempo, el líder de Viejas Locas tuvo más acostumbrado al público a las noticias por su comportamiento errante (amenazar a una fan y a su madre con un arma de fuego y romperles un celular, herir de bala a su representante en circunstancias un tanto extrañas, y la lista sigue), pero eso no quita que pase como agua el hecho de que haya elegido Blondie como nombre para su primera hija. Según confesó, lo eligió porque así se llamaba la perra de Hitler. Cerramos todo.

Anthony Kiedis: El cantante de los Red Hot Chili Peppers está libre de drogas desde el 2000, o al menos eso asegura, aunque la extraña combinación de ideas que tuvo para darle un nombre a su primer hijo varón hagan sospechar lo contrario. Por un lado, Kiedis es fanático del dúo Everly Brothers; por el otro, su ahora ex mujer estaba empecinada en ponerle "Bear" (oso) al niño. Para no tener que elegir entre una u otra opción, la pareja tuvo una idea salomónica: utilizar ambas opciones y así es como el niño pasó a llamarse Everly Bear Kiedis.

Shannyn Sossamon: OK, su carrera como actriz es mucho más extensa que su fugaz paso por la música como la primera baterista de Warpaint, pero merece ser tenida en cuenta por el nivel de derrape. A poco de cambiar el dream pop por la actuación, Shannon conoció al ilustrador infantil Dallas Clayton en 2003. Al poco tiempo, la pareja tuvo un hijo que lleva por nombre Audio Science.

David Bowie y Marc Bolan. No, no fueron pareja (aunque en los 70 tampoco hubiera escandalizado a nadie, sobre todo conociendo el historial que el Duque Blanco ya acarreaba para esa época), pero ambos tuvieron la misma idea con escasos años de diferencia: ponerle a sus hijos un nombre que rimase con su apellido artístico. Así, en el 71 nacía Zowie Bowie y, cuatro años después, Rolan Bolan. Al día de hoy, el hijo del fundador de T-Rex continúa portando el particular nombre que le eligió su padre (a pesar de que no pudo ser inscripto como Bolan sino como Feld, el verdadero de Marc). Zowie, en cambio, retomó el apellido paterno y su primer nombre y hoy en día es conocido como Duncan Jones, el cineasta detrás de títulos como Moon y 8 minutos antes de morir.

Tommy Lee. Sos el baterista de una de las bandas de hard rock más importantes de los 80, estás casado con una playmate que está en su mejor momento (Pamela Anderson, por si hacía falta recordarlo) y todo el mundo conoce tus dotes no musicales gracias a un sex tape. ¿Vas a tener un prurito al querer homenajear a dos iconos clásicos del rock? No, lo más probable es que no te tiemble el pulso al elegir el nombre Dylan Jagger.

Miguel "Abuelo" Peralta. Pasada la primera etapa de Los Abuelos de la Nada (la psicodélica, la de "Diana divaga" y "Tema en flú sobre el planeta"), Miguel Abuelo decidió emigrar a Europa en 1970 para escapar del gobierno de Onganía. Así, vagó sin rumbo fijo por Paris, Barcelona, Ibiza y Madrid en un raid de drogas y sexo libre sin solución de continuidad. Dos años después, Abuelo conoció en Londres Crisha Bogdan, que se convertiría en su esposa y en madre de su único hijo: Gato Azul Peralta.

The Edge. Detrás de ese guitarrista enfermo de la hi-tech aplicada a su instrumento se esconde un fanático del rock de los 50 en general, y de Roy Orbison en particular. Al calvo guitarrista no le bastó con componer "She’s a Mistery to Me" para el último álbum que publicó su héroe fallecido en 1988, sino que al año siguiente eligió el título de una de sus canciones para su tercera hija mujer, Blue Angel Evans.

Frank Zappa: Campeón absoluto en esta materia, y al día de la fecha no existe quien pueda pelearle el título. Zappa no sólo dejó como legado una discografía enorme y abarcativa de todo género posible (62 en vida y otros 29 títulos que aparecieron después de su muerte en 1993), sino también cuatro hijos que son fiel reflejo de su genial sentido del absurdo: Moon Unit, Dweezil, Diva Thin Muffin Pigeen y Ahmet Emuukha Rodan. De hecho, al momento de inscribir a Dweezil, las autoridades del Registro Civil le negaron a Frank esa nomenclatura, así que eligió al azar el nombre de varios amigos suyos y lo anotó como Ian Donald Calvin Euclid. Varios años más tarde, su abogado logró que se le reconociera el nombre elegido en un primer momento.