Desde hace años, Isla de los Estados es uno de los actores principales de la entusiasta escena pop electrónica nacional. La banda liderada por Flavio Etcheto (e integrada además por Loló Gasparini y Mariana Monjeau) con su segundo álbum, sucesor de Latitud (2007), apuesta por agregar un pulso más anatómico a su preciso sonido de laboratorio. En la voz de Gasparini, distante y a la vez personal, está la clave: su presencia aporta la humanidad que las canciones requieren. Expreso es uno de esos discos que se van descubriendo de a poco, hecho de climas nocturnos y solitarios ("Sueño colectivo", "Expreso", el paisaje desolado de "Oscuro venusino"), pero también de baile sofisticado ("Gozo" y "Mejor escapar", en los que aparecen los teclados más ochentosos que se hayan escuchado desde... ¡los 80!). En estos dos tracks sobresale uno de los grandes invitados del disco, el músico y productor electrónico Kelley Polar que aporta cuerdas y sintetizadores. La otra gran presencia es la de Gustavo Cerati –Etcheto es un viejo compañero de ruta– que aporta su sutil guitarra en "Ecoe cos".
Por Jota Pérez
LA NACION