Grabaciones. La libertad de Julia Zenko
Hay personas que tienen facilidad para los idiomas; hablan cuatro o cinco sin haber necesitado demasiado estudio, mientras que otros, con suerte, dominan su lengua materna. Con los músicos pasa algo similar. Hay cantantes que abrazan un género musical y con él se expresan durante toda su vida (o su carrera profesional). En cambio, hay otros que optan por indagar en distintas músicas. Y entre estos últimos hay unos pocos que lo hacen realmente con facilidad y elegancia, como si fueran lenguajes que interpretaron toda su vida. Dentro de la escena local se pueden mencionar casos como el de Julia Zenko.
Esta cantante -como Jairo y unos pocos intérpretes más- han barrido los rótulos, a tal punto de no elegir géneros para interpretar sino, simplemente, canciones a las que les imprimen su propio estilo. Lo singular de casos como el de Julia es que esa asimilación se hace de una manera criteriosa y con conocimiento de lenguaje. Volvamos al principio: son como esas personas que no tienen ningún master idiomático, pero hablan con toda fluidez.
Es cierto que los comienzos de esta intérprete estuvieron ligados a lo que se conoce como música melódica. Pero luego, la avidez de nuevas formas y la facilidad para asimilarlas hicieron que incursionara con éxito en varios "idiomas". Ya en 1995 registró una placa que fue publicada con el título Sin rótulos, y su penúltimo disco es una versión de la música brasileña que interpretaba Elis Regina, una cantante que Zenko conoce muy bien. Pero eso no es mérito. Cualquiera puede convertirse en especialista de MPB y en la carrera de Regina. Lo interesante es que ese disco, con arreglos de Lito Vitale, estuvo magníficamente interpretado.
La nueva propuesta de Julia es un CD que se llama Mi libertad , que acaba de salir y que ofrece un eclecticismo que no debe sorprender, aunque buena parte del repertorio esté apoyado en la música folklórica argentina.
Uno se puede preguntar por qué elige algunos temas tantas veces grabados o cae en cierto anacronismo al rescatar algunas canciones que se pusieron de moda hace una década (al menos para un selecto grupo de intérpretes y escuchas del folklore). Pero lo cierto es que Julia se puede dar ese lujo. ¿Por qué? Porque canta bien. Y no hay tanta gente que cante realmente bien. Puede desentrañar rápidamente algunas claves de las formas folklóricas argentinas y entregar de una manera muy apasionada y honesta versiones exquisitas de temas muy conocidos, como la "Zamba para no morir". Claro que también toma otros caminos, casi inesperados para el oyente, que la llevan hasta "Nuestra zamba", de Marilina Ross, o "Soy pan, soy paz, soy más", de Piero.
Zenko es una cantante afinada, que encuentra cada nota que busca, que prescinde de ornamentaciones (simplemente no las necesita) y que desgarra su pronunciación cada vez que las canciones lo requieren. Y esto no es algo que, en esta época, se escuche con frecuencia.
En este disco no todas las versiones están resueltas de la misma manera porque la instrumentación tiene varias opciones; algunas suenan más logradas que otras. Y es, sin duda, cuando su voz se pone en diálogo solo con el piano de Luis Gurevich que surgen los mejores momentos de Mi libertad .
Tracks
Cuatro elementos
La lengua del mundo es el título del nuevo álbum del músico Sebastián Zanetto y su grupo, el tercero de una suerte de tetralogía en la que se ha propuesto trabajar los cuatro elementos. El primero, Chapuzón, estuvo inspirado en el agua y el siguiente se tituló Tocado por el fuego; éste, en tanto, se apoya en la idea del aire. Se puede escuchar, online, en el Spotify local.
Más Agapornis
El grupo Agapornis quiere demostrar que es más que una moda de verano. Ya va por el tercer disco, que publica con el nombre Juntos. El CD contiene nueve temas y dos bonus track más la participación de los Miranda! Ale Sergi y Juliana Gattas. Algunas de las canciones son "Pronta Entrega" (Virus), Get Lucky (Daft Punk) y "A Esa" (Pimpinela).