Los músicos sufren las desventajas
Como escucha de música debo aceptar que este formato (Spotify y otras plataformas) permite tener acceso a una enorme cantidad de propuestas y me hace escuchar material más diverso. Las ventajas son: el veloz acceso en una calidad de escucha media, lo que para el oyente común, más el barato costo del uso de la plataforma, es sin duda una maravilla. Pero las desventajas son para los músicos y los productores, trabajadores de lo que en algún momento fue una industria que permitía que todos los ligados a esta cadena de producción, partiendo del artista, ganaran un dinero relevante por la gran labor que es componer, grabar, mezclar, difundir.
Las grandes compañías hacen sus acuerdos con plataformas como estas y no suelen perder mucho. En cambio, los artistas, que no están bancados por una megacorporación, reciben un dinero ridículo cada vez que la gente da play o descarga un álbum. En verdad, no tiene relación real lo que se paga con lo que cuesta generar esa música. Es fácil de pensar: si antes con, supongamos, $300 te comprabas un disco, ¿cómo podes pensar que tenés todos los discos del mundo por $150? Sin duda, el dinero, por acumulación, va a parar a los dueños de las plataformas, como sucede con todas estas corporaciones en el cibercapitalismo, porque son hegemónicas y tienen la suficiente fuerza de mercado y poder como para que sea difícil competir con ella.
Músico, autor y compositor; solista y exlíder de La Portuaria
Diego Frenkel