Marina Calabró, sobre la salud de su padre: "No me puedo resignar a perderlo"

Marina Calabró fue interceptada en la puerta del Hospital Británico, donde está internado su padre, quien presenta una insuficiencia renal desde principio de año. La salud de Juan Carlos Calabró este 2013 no ha estado en su mejor momento, ya son varias las veces que ha ingresado al centro médico, para realizarse diálisis y transfusiones, el pronóstico es reservado.

En este contexto, lo más importante es la familia. Es por eso que su esposa y sus dos hijas (Iliana y Marina) no se despegan ni un segundo de él y están muy sensibilizadas. La mayor de las hermanas, días atrás, tuvo un ataque de nervios en medio de la presentación de Mansión Imposible y Marina hoy contó cómo está viviendo este momento en Intrusos.

"A uno en estos momentos le agarran todas las dudas juntas, todos los miedos existenciales. Entonces le digo ´vos sabés que te quiero mucho´, y me contesta ´sí´. Quería ver si me había escuchado en serio y le pregunté si me quería y me dijo ´con toda el alma hija´. Escucharlo en ese momento me hizo dar cuenta de que el tiene consciencia de la situación, porque él no es muy demostrativo y me dijo que me quería", contó emocionada la panelista y agregó: "El siente nuestra preocupación y se siente amado por nosotras. Ese momento fue importante y me lo voy a guardar para toda la vida. Necesitaba decirle cuánto lo amo y que estamos con él y que hizo todo bien en la vida y que ojalá Dios nos permita disfrutarlo mucho tiempo más".

Al ser consultada sobre el pronóstico, Marina expresó: "Es un pronóstico reservado, hoy nuestro objetivo es que pueda seguir estable, que las transfusiones lo estabilicen, obvio que sería bueno tenerlo en casa. No se puede proyectar demasiado, es esperar a que él termine de repuntar".

Y ante la insinuación de Jorge Rial sobre si había pensando en dejarlo ir, dijo: "No creo, no me puedo resignar a perderlo. El está dando una batalla desde la dignidad, desde la más conmovedora dignidad. Está bien que siga peleando. Sabe que tiene resto y estamos nosotros para acompañarlo. Lo veo entero, viene de un tratamiento tan invasivo: transfusión, diálisis… Quiero que siga la batalla, no sé si te lo digo desde el egoísmo o desde el amor más profundo.Pero necesito que siga peleando".

Sobre su mamá, Coca. "Coca está con un temple, está entera. Va y viene... chusmea qué pasa en otras habitaciones. Cuando estaba Lanata ahí en el mismo piso se hizo un festín. Creo que su manera es ponerle humor, desdramatizar. La escuché hablando con Mirtha [Legrand] y le dijo que va a estar todo bien, lo dice desde la total convicción.

Cómo lo vive Marina. "Es un día a día. Trato de estar esperanzada y optimista, cuando lo veo bien, me vuelve el alma al cuerpo. Las horas que no estoy acá, estoy rara, como con la necesidad de estar acá. Estoy extraña. El siempre fue tan entero y fuerte, es un toro, por eso llegó hasta acá. Verlo tan vulnerable y tan vulnerado es difícil. Por suerte estoy acompañada por Martín, es clave para mí porque si hubiera tenido que afrontarlo sola sería distinto".