Navidad, Navidad, vamo´ a regalar...
Yo, cero espíritu navideño. Pero si de diversión y regalitos se trata, bueno, ¡jo jo jo! Por eso, el Mixed Weekend se adelanta, vistiéndose de fiesta con algunas sugerencias para estas fechas.
1. Aunque parezca mentira, señora, señor, todavía hay gente que no sabe qué es Lost (léase Pablo Strozza – shame on you, Pablo, shame on you!). No es nada grave: yo aún nunca pude ver Mad Men (cosa que quizás solucione en estas fiestas). Pero digamos que no conocer a la mejor serie de esta década (mmmhh, debería hacer un post sobre esto, porque el listado de Zona Cinemanía no me gusta) hace tu vida menos feliz. Para ellos, esta caja especial que reúne las primeras cuatro temporadas en DVD es una manera de rescatarlos de su miserable existencia.
2. Libros, mi segundo regalo favorito después de los discos. Y me gustan los que hablan del futuro, en realidad o en ficción. En el primer caso, Free, de Chris Anderson (autor del ya famosísimo The Long Tail) está piola para conocer cómo avanzamos hacia una economía basada en la gratuidad de bienes y por qué el $0,00 puede ser el mañana de los negocios. Por otro lado, dos de mis obras sci-fi favoritas que siempre recomiendo: Invernáculo (Hothouse), del enorme Brian Aldiss, y Greener Than You Think, de Ward Moore. El primero es la historia de dos jóvenes de una raza humana que ha evolucionado para vivir en una Tierra que ha detenido su rotación, dejando una cara en la eterna oscuridad y otra al sol, donde se ha desarrollado un kilométrico e inteligente mundo vegetal. El segundo, el relato de un yuyo (no, no es la soja) que comienza a crecer y apoderarse del planeta, como metáfora de la expansión del verde capitalismo y la avaricia humana. ¿Por qué carajo todavía no hicieron películas con estas dos gemas? Lectura de verano para un mundo cada vez más caliente y codicioso.
3. Si sos de los que se ponen melancólicos en las fiestas, bueno, el Live in London de Leonard Cohen es un regalo para los sentidos y los sentimientos. Estoy obsesionado desde hace semanas con este disco en el que el gran cantante, músico, poeta y novelista se subió, a los 74 pirulos, al escenario del O2 Arena y recorrió su carrera en un concierto impecable, emotivo e inolvidable. Un álbum para subir a la terraza o salir balcón con una copa de vino, mirar los fuegos artificiales y "hacer sonar las campanas que aún pueden sonar".
¡Feliz Navidad para todos!