Cerati y las fuerzas naturales
Gustavo Cerati. Presentación de su disco Fuerza natural. Con Gustavo Cerati, en voz y guitarras; Leandro Fresco, en programación y coros; Fernando Samalea, en batería; Richard Coleman y Gonzalo Córdoba, en guitarras; Fernando Nalé, en bajo, y Anita Alvarez de Toledo, en coros. El domingo, en el Club Ciudad.
Nuestra opinión: muy buena
Para Gustavo Cerati el llamado de las fuerzas naturales es ley. Consecuente con el nombre y con cierta idea que cruza su nuevo álbum, el cantante, compositor y cada vez más guitar hero optó por obedecer a la intensa lluvia del sábado y postergar su show para el domingo. En fin, una decisión que fue celebrada por las 25.000 personas que fueron al Club Ciudad. "Las fuerzas naturales hay que respetarlas, hay que estar a favor o... el desastre", disparó el músico, antes de arremeter, precisamente, con "Desastre".
Sabía la gran mayoría que iba a presenciar un show en dos tiempos y el de anteayer no fue la excepción. Primero, con la banda de impecable negro y Fuerza natural tocado íntegro, en un orden levemente distinto al del disco y, luego, con los clásicos de la discografía Cerati y la banda vestida de impecable blanco.
Una noche con tres climas
La luna cortada en juliana presagiaba una gran noche y así fue. Hacia las 20.30, cuando el sol ya era un recuerdo, el ex Soda Stereo apareció con ese antifaz que ya es el accesorio de la gira. Con él cantó "Fuerza natural" y, ya sin él, siguió el viaje con "Magia", "Déjà-vu", "Desastre" y "Rapto". Porque el show con el que retoma su camino solista tras esa burbuja en el tiempo que fue la gira de Soda Stereo -tal como él la describió- tiene connotaciones de viaje. A lo largo de su recorrido, la banda atraviesa por dos tramos bien distintos y por una gama de climas. Todo está muy ensayado y cada parte del engranaje conoce a la perfección su lugar en escena, incluso los momentos de "caos organizado" en los que emergen las individualidades.
Del pop & rock al pasaje acústico y del rock & pop a la psicodelia, Cerati y su gente dieron forma a un show en el que brillaron tanto las canciones como sus ejecutantes. La pared de tres guitarristas, que compusieron Richard Coleman, Gonzalo Córdoba y el jefe, produjo varios pasajes de combustión rockera. Más allá del liderazgo natural de GC, cada vez más cómodo como guitarra líder, el juego estuvo abierto tanto para los solos de Coleman como para los de Córdoba, ex integrante de Suárez y único miembro nuevo de la banda. Incluso, estos dos tienen otras pequeñas tareas a lo largo de la noche: tocar un teclado o, en el caso de Coleman, hacerse cargo del bajo cuando Nalé se suma como tercer violero acústico.
La puesta en escena viene con el pesado currículum de su autor, Martin Philips. Sin embargo, el hombre que trabajó para Nine Inch Nails y Daft Punk y que diseñó la puesta de la gira del retorno de Soda Stereo, ideó algo más simple y cálido: cinco conos ubicados entre los músicos y una gran cantidad de esferas blancas en el techo del escenario y a espaldas de los músicos. Las que están a espaldas pueden adivinarse entre los cortes de un telón de fondo que caerá luego de "Dominó", hacia el final del primer pasaje, y que cobrarán intensidad en el segundo acto, cuando las luces las tornen rojas, azules o multicolores.
Tras "He visto a Lucy", con una sección de cuatro vientos liderada por Gillespi (más tarde volvería para sumarse a "Paseo inmoral"), la banda se retiró para cambiar su vestuario y prepararse para el tramo final. Entre uno y otro tiempo, un descanso, una suerte de oasis: Cerati solo, con la versión folklórica del clásico de Soda "Zona de promesas". "Como ustedes sabrán, Mercedes Sosa eligió esta canción -comentó, en alusión a la versión que grabó con La Negra para Cantora 2 -. Es un homenaje."
Entre "Pulsar", "Te llevo para que me lleves", "Crimen", "Cosas imposible" y "Lago en el cielo", entre otros, apareció el pedido de la gente: "Una de Soda la p...". La risa de Cerati antecedió a sus palabras: "Yo produje el enfrentamiento entre la misma persona". Después de la burbuja, GC retomó la senda del solista, pero con ambas pieles produjo canciones que hicieron carne en la gente y es lógico que pidan más, aun cuando todos estén muy satisfechos.
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