De a dos: nuevos discos. Complicidades y encuentros tangueros
Los dúos Suárez Paz-Requena y Angeleri-Mainetti celebran su buen momento con las presentaciones de sus CD
Primera aclaración: lo que se puede ver en las fotos que acompañan a estas líneas no es un cuarteto de tango sino dos dúos. Segunda: el bandoneón no es de ninguno de ellos, sino de Leopoldo Federico. Como este encuentro fue en la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI), que preside Federico, no fue difícil pasar por su oficina y "tomar prestado" un fuelle por unos minutos, para facilitarle la tarea al fotógrafo. Gracias, Leopoldo, por el aporte a esta ficción que, en el fondo, tiene mucho de realidad.
¿Por qué? Porque son dúos de dos generaciones diferentes que valía la pena juntar para una charla, el del violinista Fernando Suárez Paz y el pianista Osvaldo Requena, que acaba de publicar el CD Encuentro tanguero , y el que conforman el guitarrista César Angeleri y el bandoneonista Pablo Mainetti, que tiene editado su flamante álbum Complicidad .
Estos últimos, los más jóvenes, se conocieron acompañando a diferentes músicos y actualmente están realizado un ciclo de recitales, los viernes, a las 22, en el local Notorious, Callao 966. "Fue hace diez años, acompañando a solistas o con alguna orquesta. Se daba la situación de estar en camarines y empezar a pasar algunos tangos. Creo que nació ahí el dúo. Pero sólo ahora le dimos forma", cuenta el guitarrista. Y también vale decir que no importa la época. Otros dúos, como el de los veteranos Aníbal Arias y Osvaldo "Marinero" Montes, empezaron de la misma manera.
Pasado mañana, a las 22, en el Torquato Tasso, Defensa 1575, Requena y Suárez Paz -otros veteranos de larga trayectoria dentro del tango- presentarán su CD, que es un poco el resumen de un trabajo como dúo que comenzaron a hacer hace casi un lustro, pero también una síntesis de tantos años de amistad y de músicas compartidas en escenarios y estudios de grabación. Es difícil llevar la cuenta de la cantidad de grabaciones realizadas por Suárez Paz, como intérprete, y Requena, como arreglador, director artístico y pianista, especialmente en sus años en el sello Microfón.
Orquestas y cafés
"Tenemos algunos baches grandes porque cada uno tiene sus cosas -dice Requena-. De repente pasan tres meses y no nos vemos. Este último tiempo estuve muy abocado a hacer arreglos para la Orquesta Sinfónica de Granada y anteriormente para un ensamble de Zubin Mehta." Suárez Paz lo sigue: "Yo grabo bastante. No solamente tango. Cada vez que se necesita de distintos países que se grabe una [sección de] cuerda acá, la armo y grabamos en dos patadas. Además, estoy invitado continuamente a tocar en Europa. Ahora es por un cuarteto italiano. Si soy conocido es porque con Piazzolla anduve por todos lados. Si no, sería un músico más".
La primera vez que tocaron juntos fue cuando Requena estaba de pianista en la orquesta de Alberto Manzione y Suárez Paz llegó para hacer un reemplazo. "Era otra generación. Había otro sistema de vida y enseñanza -aclara el pianista-. Hoy no existe porque, lamentablemente, no existen las orquestas ni el café. No se pueden pasar la posta ni los «yeites»".
-Pero se la rebuscan. De otro modo, hoy no tendríamos este disco de Mainetti y Angeleri, entre tantos otros.
Requena: -Seguro. Pero es porque ellos son estudiosos.
Suárez Paz: -Antes había muchas oportunidades y propuestas. Fijate que debuté a los 14 y no agarraba una, pero ya a los 18 me llamaban como agregado de la orquesta de Troilo. Así me fui haciendo.
Mainetti: -Es cierto que hay menos oportunidades de circular. Evidentemente, cuando nosotros empezamos a tocar, muchos ya habían dejado. No sé si es causalidad o casualidad el hecho de que estemos sentados a esta mesa. Pero parte de mi historia con el tango fue por ellos. Conocí a Fernando en el espectáculo Tango x 2 . Al segundo día me mandó estudiar estilos [tangueros] con alguien que sabía mucho de eso. Años después toqué para una orquesta donde estaba Requena, que se armó para el Festival de Granada.
Añoranzas porteñas
Como veteranos tangueros, Requena y Suárez Paz tienen miles de anécdotas que se van colando en la charla. Todo parece llevar al tiempo pasado que fue mejor, al menos para el tango. "Yo lamento mucho ese bache", insiste el pianista. "Hubiera preferido una continuidad. Se cayó el que tuvo que pasar la posta."
Mainetti y Angeleri escuchan en silencio y asienten, aunque el hecho de que además de esta propuesta en dúo cada uno tenga tres o cuatro proyectos por su lado da cuenta de que el circuito tanguero existe y de que el conocimiento, dado el nivel de algunos músicos (al menos academia mediante), también.
Angeleri : -Sí, pero se aprende tocando. Uno puede estudiar una técnica clásica, justamente, para tener una técnica. Pero esto se mama. Yo lo hice tocando con el "Marinero" Montes, Walter Ríos, Daniel Binelli, Julio Pane o Pablito Mainetti. La única manera de entender esto es tocar con diferentes músicos de tango.
Requena : -Una vez me vinieron a buscar porque Manzi [Osvaldo Manzione, pianista] se había descompuesto. Me pidieron que fuera a tocar con Rovira. Me llevaron, me pusieron la parte [la particella ] adelante y toqué con Rovira, que tenía cosas que eran dificilísimas. En realidad, la leí. Porque después está todo el "yeite".
-¿Qué es lo particular de cada uno de sus dúos?
Suárez Paz: -Yo me siento libre y, a la vez acompañado, no por un pianista sino por una orquesta.
Mainetti: -Particularmente para este disco la idea fue tocar tangos tradicionales y conocidos. No hacer música original, porque el objetivo era componer una obra con todas estas músicas. Una gran suite de varios movimientos con hermosísimas piezas. Pensamos que cada una debía estar dotada de un color particular y que cada uno de estos componentes pasara a formar parte de un todo.
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