Juanchi Baleirón. El alquimista
El guitarrista de Los Pericos es hoy el productor de rock del momento
Con su bajo perfil de guitarrista que fue obligado a dar el paso al frente y ponerse a cantar y un aura de buena onda que lo protege de todos los males de la industria musical –aunque luego confiese haber tenido su período "tiránico" en Los Pericos –, Juanchi Baleirón se ha convertido poco a poco en un productor ilustre, de esos que con sólo su firma en la contratapa pareciera garantizar el éxito de un disco.
No son pocos los botones de muestra. 1988: Invasión 88 (primer compilado punk argentino y debut en el rol de productor para dos canciones); 1990: El cielo puede esperar , de Attaque 77 (con los hits "El cielo puede esperar", "Hacelo por mí" y "Donde las águilas se atreven", que catapultaron al grupo a la TV y a su pico de popularidad); 1999: Vísperas de carnaval, La Mosca Tsé Tsé (con el tema tribunero "Yo te quiero dar" que hizo famoso al grupo aquí y en el mundo); 2003: Sigue tu camino, de Los Auténticos Decadentes (que por incluir el tema "Un osito de peluche de Taiwán" merecería ser declarado patrimonio de la humanidad); 2007: El mamut, de Massacre (que logró milagrosa y merecidamente que una banda de culto que parecía quedarse a vivir en el under tomara por asalto el mainstream).
A 25 años de su primera incursión detrás de los controles, el año pasado revalidó sus títulos y jugó en Primera, produciendo dos de los discos más esperados por las huestes rockeras rioplantenses: Por lo menos hoy, de No Te Va Gustar y 27 , de Ciro y Los Persas.
"Fueron dos trabajos parecidos en cuanto a que son artistas de perfil alto –resume Juanchi–. Tanto Andrés [Ciro Martínez] como Emiliano [Brancciari] son compositores muy concentrados y que trabajan intensamente. Entonces, el desafío pasa por otro lado que cuando es una banda que recién comienza. Se trata de meterse en una atmósfera que sabés que no vas a cambiar muchas cosas.
Es como trabajar con los Stones: Don Was no le va a decir a Keith Richards: «Che, hagamos un tema más pop». En estos casos uno maneja una materia prima que ya viene premoldeada hasta cierto punto."
Este músico que se hizo un lugar en la lista de productores más requeridos del país asegura que hoy los límites entre el rock y el pop son cada vez más difusos, que no cree en la figura del "productor dictador con la pistola en la mano" y que una de sus claves para su trabajo la encontró parafraseando un texto de Ratatouille: "En la película dicen que no cualquiera puede cocinar, pero que un cocinero puede salir de cualquier lado: un ratón. Acá pasa lo mismo. Nadie tiene compradas las ideas originales, pueden salir de cualquier lado y parte del trabajo del productor es encontrarlas donde sea: en el cantante, en el baterista o en una boludez que dijo un asistente de la banda".
El guitarrista que desde hace 26 años marca el ritmo de Los Pericos se ha convertido en algo más que un simple músico en la escena para formar parte de cierta elite de la industria local, consultado y requerido por artistas y productoras de todo nivel. De allí que Juanchi largue la primicia, confirmada off the record: que los Stones actuarán finalmente a fin de año en el país, y que se interese por si el cronista tiene alguna "buena banda nueva favorita" para ir a escuchar.
–¿Hubo algún productor que te haya marcado?
–Herbert Vianna. Pero más que producirnos [el cantante y guitarrista de Paralamas se encargó de la producción del segundo álbum de Los Pericos, King Kong, en 1988], nos dio una lección musical. Él estaba en la supercresta de la ola y nos enseñó cómo construir todo desde el bajo y la batería, más que nada. La sonoridad, el groove y la onda. Nos dio ese conocimiento sanguíneo de experiencia y amor a la música. Después, con Cachorro López, si bien no fue un disco bueno nuestro, aprendimos mucho de mecánica y de cómo organizar un álbum. Empezamos a entender el concepto de preproducción.
–¿Y de aquí en más a quién te gustaría producir?
– [Piensa] Los Fabulosos Cadillacs serían un desafío divertido. Y después... el Indio estaría buenísimo. Creo que con él nos entenderíamos muy bien.
Punk sí, reggae no
Juanchi dio sus primeros pasos en la producción con bandas de punk rock locales, luego se coronó en la materia con lo más granado del rock de acá, pero nunca produjo a artistas de reggae, el género que hizo popular a su banda. "Será que tengo tanto reggae con Los Pericos que no me dan ganas de producir a una banda así. Aunque nosotros más que un grupo de reggae somos fiesteros. Estamos más cerca de los Decadentes que de una banda bien roots.
–¿Cuál creés que fue el secreto de Los Pericos para sobrevivir tantos años?
–Siempre, incluso antes de grabar el primer disco o tener siquiera un contrato, estuvimos convencidos de que el grupo iba a tener trascendencia. Desde entonces nos plantamos con cierta convicción y arrogancia. Esa determinación o creencia en nosotros mismos también fue el combustible que nos impulsó a seguir en otros momentos. Porque dos años después del fenómeno en torno al primer álbum, éramos una banda por la que ya nadie apostaba. Ese espíritu creído fue también el que nos llevó a poner el extra para hacer un disco como Big Yuyo, en un momento en que las apuestas eran muy en contra.
–¿Y hoy ese espíritu se mantiene?
–Es inevitable contar que tras la partida de Bahiano sucedió lo mismo. Decíamos: "Vamos a seguir igual aunque las apuestas estén en contra, vamos a demostrarle a la gente que la banda sigue". Ésa fue otra muestra y otro sacudón que terminó siendo positivo y refrescó muchas cosas. Si no, una banda puede tornarse aburrida, desgastarse. Pero todas esas cosas que nos pasaron fueron positivas, nos oxigenaron, nos pusieron a prueba.
–El último álbum con material nuevo de la banda es de 2008. ¿Les cuesta entrar a grabar?
–Sí, por ahí sí, lo estamos pateando un poco eso. Tenemos ganas de tener un disco nuevo, de refrescar el material, porque te muestra activo y que no estás solamente tocando clásicos. Quizá, por tener 26 años tocando, nos dé fiaca el proceso, pero queremos hacer un disco nuevo. Este año nos tenemos que poner a grabar. Tenemos el deseo, sólo nos falta el arranque.
De la mano de Juanchi
Discos clave del rock de aquí producidos por Baleirón
- Invasión 88 (1988)
El debut, con dos temas del primer compilado de punk criollo.
- El cielo puede esperar (1990)
El álbum más hitero y popular de Attaque 77.
- Vísperas de carnaval (1999)
El disco que logró fama mundial para La Mosca.
- El mamut (2007)
Massacre y su salto definitivo al mainstream rockero.
- El calor del... (2012)
El desafío de producir a una banda en su mejor momento.
- 27
Con el nuevo álbum del ex Piojos, Andrés Ciro, Juanchi ascendió a las grandes ligas.
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