Grabaciones | La página de los discos. El regreso del hechicero de la guitarra
El martes próximo saldrá a la venta "All That I Am", el nuevo álbum de Santana, que presentará en Buenos Aires en marzo de 2006
All That I Am
Santana
Hermes, El Fuego, I´m Feeling You, My Man, Just Feel Better, I Am Somebody, Con Santana, Twisted, Trinity, Cry Baby Cry, Brown Skin Girl, I Don´t Wanna Lose Your Love, Da tu amor (Sony/BMG)
Era predecible que alguna vez lo dijera. Y Carlos Santana se lo dijo a la revista Rolling Stone hace unos tres meses al hablar de "All That I Am", su nuevo CD. "Nadie quiere ser predecible. Puedes escuchar Santana en el próximo álbum, pero no es el mismo Santana de los años setenta."
No hacía falta que lo dijera. Se sabía que estaba grabando el predecible sucesor del exitoso "Supernatural" y de "Shaman", que también incluía una predecible lista de invitados y que quienes le dijeron que no habían sido los impredecibles Shakira, Sting y Sheryl Crow. Todo era muy predecible, menos que el viejo hechicero de la guitarra endemoniada sacudiera la modorra artística en la que está envuelto, y que tantos discos vendidos y Grammy le ha brindado, con un álbum en el que su fórmula no suena a mero cálculo comercial sino a una más ardiente experiencia de integración con otros sonidos.
"All That I Am", que saldrá el martes en la Argentina y que Santana vendrá a presentar a Buenos Aires en marzo de 2006, es más de lo mismo, sí, pero mejor. Tan homogéneo como "Supernatural" y menos desparejo que "Shaman". Se sabe: este tipo de proyectos dependen mucho del nivel de las canciones y de los músicos invitados, y en ambos rubros, Santana y su productor, Clive Davis han acertado.
"Entre Clive y yo corre una energía muy especial -afirmó Santana al diario La Opinión, de Los Angeles-. Fue una de las pocas personas que entendieron lo que yo deseaba hacer con mi música desde los comienzos de mi carrera. La música que ponemos en nuestros discos tiene como propósito fundamental hacer algo mejor del universo en el que nos ha tocado vivir. La respuesta que tuvimos con «Supernatural» y «Shaman» sirvió para demostrar que estábamos haciendo lo correcto. Y siento que algo así va a ocurrir con «All That I Am», porque fue producido con la misma intención."
En principio, hay en este regreso del guitarrista un repertorio más inspirado. Trece canciones que van de la fusión afro al pop, del rock al hip hop, sin que la combinación se convierta en un híbrido, y con el ritmo de Santana como una pátina que convierte hasta el acorde menos elaborado en la pieza insustituible de un rompecabezas del mejor rock latino que se pueda escuchar en estos días.
Invitados a la fiesta
Otro acierto del disco son los invitados: muchos provienen del rhythm & blues y del hip hop, como Mary J. Blige, Big Boi (de Out Kast), Will.I.Am (Black Eyed Peas), Joss Stone, Anthony Hamilton y Sean Paul y otros del rock, como Steven Tyler (Aerosmith) o Kirk Hammett (Metallica). En ningún caso suenan incómodos o desubicados. Ya lo señaló el propio Santana: "Las canciones deben ajustarse a quienes tengan la oportunidad de cantarlas. Son como las zapatillas de la historia de la Cenicienta, que sólo le quedaban a ella y a nadie más".
"All That I Am" abre de manera impactante: clima afro, órgano Hammond, congas, timbales y riff contagioso en "Hermes", que perfectamente podría formar parte de su disco "Abraxas", de 1970. Le sigue la irresistible furia latina de "El fuego". El siguiente track es el pop chispeante de "I´m Feeling You", una suerte de continuación de "The Game of Love", el hit de "Shaman", también con la voz de Michelle Branch. "My Man" es rhythm & blues con barniz latino, con la bella voz de Mary J. Blige y el rapeado de Big Boi. Steve Tyler no desentona en la balada rockeada "Just Feel Better". "I Am Somebody", hip hop con aires de vallenato, brilla en la voz de Will.I.Am. "Con Santana" parece desbarrancarse, pero el solo del guitarrista la salva y la redime. "Twisted", en cambio, es una delicia: un pequeño ejercicio funky, cantado con pasión por la estrella neosoul Anthony Hamilton. "Trinity" presenta a Santana y Hammett utiliza el diapasón como arpones, acompañados por Robert Randolph y su pedal steel. "Cry Baby Cry" es un caliente hip hop con el rapeado de Sean Paul y coritos de Joss Stone. En "Brown Skin Girl", pop prolijo para FM prolijas, canta Bo Bice, surgido del programa "American Idol". "I Don´t Wanna Lose Your Love" pone en un primer plano a los Lonely Boys, cultores del tex mex. El final, con "Da tu amor", es un acelerado rock para que se luzca la guitarra.
Santana prometió que este disco cerrará una trilogía y que en el futuro le gustaría hacer "música de garaje", con artistas muy jóvenes, o un álbum con una buena dosis de rock y una base de "ritmos prehispánicos, cantos huicholes, sones veracruzanos y huapangos potosinos", tal como le confesó sin ruborizarse al mismo diario La Opinión.
Sea como fuere, así como los Rolling Stones o B.B. King siempre están volviendo y nadie les exige algo renovador, Santana hace de la repetición de su sonido una virtud y de la forma de tocar la guitarra, un milagro. Hace mucho tiempo que este nativo de Autlán, México, donde nació hace 59 años, se convirtió en un símbolo no sólo de la supervivencia sino también de esos punteos incandescentes que convirtió en una marca registrada y que en "All That I Am" siguen siendo materia prima para el asombro.
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