Lanzamientos

Gigio & Spiker

Instrucciones para ver el sol: "Eco", "Espiral", "Te vas", "Instrucciones (para ver el sol)", "Sonido del mar", "Sofía Loren" y otros (edición independiente).

Hay músicos que nacen para ser famosos y seducir a millones y otros que están destinados a ser objeto de admiración por parte de sus colegas. Guillermo "Gigio" González definitivamente está entre estos últimos. Pionero del punk argentino en grupos de principios de los años 80, como Día D y Valió La Pena, y miembro inestable de Cienfuegos en los 90, Gigio ahora se asoció con Mario Siperman -el histórico tecladista de Los Fabulosos Cadillacs- en el proyecto Gigio & Spiker.

El dúo acaba de lanzar su primer disco, Instrucciones para ver el sol, que por ahora solo se consigue en plataformas digitales, pero que promete tener una edición de vinilo en un par de meses. Rodeado de un dream team de las décadas de los años 80 y 90, que incluye a Vicentico -canta en "Instrucciones (para ver el sol)"-, Daniel Melingo, Ariel Minimal (Pez), Hilda Lizarazu, Fernando Ricciardi, Federico Ghazarossian (ex Los Visitantes y Me Darás Mil Hijos) y Sergio Rotman, Gigio y Spiker suman guitarras filosas, melodías redondas, pasajes ska, un cover de La Buena Vida y hasta pegan uno de los hits del año con "Eco", cantada junto a Flopa.

Alfredo Sainz

Juan Bayón

Vidas simples: "Cumbia de Gambartes", "Pausa", "Aural", Rupturas", "Ego", "La vida simple" y "Fortaleza" (edición independiente)

Para aquel que camine la escena del jazz argentino, el nombre de Juan Bayón no será para nada desconocido. Si su versatilidad como instrumentista se puede escuchar en sus participaciones como contrabajista de Adrián Iaies y también del Ensamble Kuai (solo por mencionar ejemplos distantes), su versatilidad como compositor se puede escuchar en Vidas simples, su inspiradísimo tercer disco al frente de su propia formación.

Acompañado por Sergio Verdinelli en batería, Diego Urbano en vibráfono, Santiago Leibson en piano y Lucas Goicoechea en saxo alto, Bayón va de la rítmica y disonante "Cumbia de Gambartes" a la etérea y casi impresionista "Aural", previo paso por "Pausa", un breve remanso pianístico que funciona como separador. Privilegiando las composiciones por sobre las individualidades, su momento de lucimiento personal llega con el tema "Ego", la otra breve viñeta, esta vez de contrabajo solo, con un título no exento de ironía.

Pero enseguida llega el tema que da nombre al disco y en el que el quinteto alcanza su razón de ser: lograr que lo difícil suene simple.

Sebastián Cháves

Bandalos Chinos

Bach: "Vámonos de viaje", "Súper V", "El temblor", "Demasiado", "El club de la montaña", "Hermanos", "Tema de Susana", "Lento" (edición independiente)

"Vámonos de viaje/ dejame llevarte/ sin control/ en espiral". El viaje que proponen los Bandalos Chinos es un viaje en el tiempo, pero no es lineal ni histórico ni recreativo, es de pura inspiración. Así como en el inicio de "Vámonos de viaje" la melodía remite al "Home by the Sea", del Genesis de los 80, en el álbum toda esa década sobrevuela cada una de las canciones. Lo que más distingue a BACH es la recuperación de ese otro pop argentino que estalló en los 80 y quedó sepultado por el éxito de Soda Stereo, Virus e, incluso, Los Abuelos de la Nada. Es la "línea Suéter", aquella de "Amanece en la ruta", que acá encuentra interesantísimos primos lejanos en canciones como "Demasiado" o la desoladora "El concierto", que hasta trae una letra que remite a aquella década: "Cuanto más voy a soñar tu tacto". Si Charly cantaba aquello de "mientras miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar", en ese oleaje brumoso aparece Bandalos Chinos como parte de una renovación que si bien puede remitir a lo ya hecho, encierra en su búsqueda un sonido fresco, desprejuiciado y en franco ascenso.ß Sebastián Espósito