Murió el músico de tango Alejandro Bettinotti

El cantautor, pianista y documentalista Alejandro Bettinotti murió este lunes, tras una dura lucha contra el cáncer. Así lo anunciaron sus familiares y amigos. Tenía 59 años.

La poesía urbana, el tango y el rock fueron a lo largo de más de tres décadas su fuente de inspiración y la fusión a la que había arribado a través de sus composiciones. En su recorrido musical encabezó agrupaciones como Barrio Negro, en los ochenta, y Señores Monos, en la década del 90, que luego desembocó en el dúo Bettinotti-Fernández, de corte tanguero, durante la primera década del nuevo siglo. Con este dúo registró la mayor parte de su producción discográfica.

Siempre con producciones independientes y autogestionadas, editó catorce discos de estudio. Siempre (o casi siempre) por fuera de los cánones, el primer álbum que grabó con Señores Monos lo bautizó con el llamativo título: Ya en el coche policial el desequilibrado no muestra arrepentimiento. Y el primero de Bettinotti-Fernández se llamó Los porteños de Gardel.

El dúo, que formaba parte de esa floreciente escena tanguera que se movía por las fronteras del género, casi con gesto border, había surgido casi como una mutación natural de Señores Monos. En 2005, Bettinotti contaba a LA NACION: “Fue de casualidad y casi jugando. Creo que lo que hacemos tomó el rumbo tanguero porque era algo natural. Tengo 42 años y pienso que a cualquier persona que vivió cuatro décadas en esta ciudad el tango le sale por las venas”. Aquel primer disco del grupo mostraba una galería variopinta y colorida de personajes, que tenían a Bettinotti y a Fernández como punto de partida. Aburridos, acabados, vengativos, aventureros que salían a tocar tango por el mundo, medio chantas, víctimas de desengaños amorosos. “Si a veces suenan humorísticas es por lo ridículo -recordaba el cantautor-. Las historias no son lapidarias o trágicas como se escucha generalmente en los tangos más antiguos. Acá hay una vuelta que permite reírse de uno mismo. Hablamos de nosotros y de una cultura tragicómica. El tono general del disco no tiene una mirada pesimista, pero sí de situaciones ridículas. También hay temas como «Acabado», personaje cercano al cartonero que convive hoy en día con nosotros. Cada tema es casi un personaje”, recordaba.

“Estudiamos mucho y luego terminamos en este gesto que es más nuestro. Pero no es una falta de respeto al tango, sino nuestra manera de decir las cosas. Uno dice como puede y como tiene ganas. No es material para un cantor técnicamente dotado. Es más para un tipo que va a contar pequeños relatos porteños.”

En 2009 Bettinotti produjo el documental Entrañas del asfalto, una mirada profunda acerca del origen del tango y su contraste actual con las nuevas formas del género. En 2013, presentó su primer libro, Tangos a la deriva, que incluía un disco solista con nueve canciones íntimas interpretadas con piano y voz.

En 2015 lanzó su décimo disco, Acertijos, y viajó por el interior del país con la agrupación Alejandro Bettinotti y Los Esquifuzos. Un año más tarde estrenó el documental Che ¿vos quién sos? (Una travesía de arte en tierras universitarias), en el que registró todas las experiencias realizadas en las universidades, incluyendo los intercambios sobre la identidad argentina. El documental fue presentado entre 2017 y 2019 en distintas universidades de Colombia, Ecuador, México y Grecia. La gira concluyó con un nuevo film, titulado Gira Universitaria.

Su más reciente producción se llamó Traigo noticias, que estuvo presentando hasta finales del último año: “Es un disco que reúne un puñado de canciones, más rockeras, más eléctricas, y cada canción ahonda en un universo diferente, ‘traigo noticias’ de cada uno de esos universos, luego de haber realizado un viaje por cada uno de esos mundos”, contó a la agencia Télam. Este martes, las exequias será desde las 14.30, en el Cementerio de la Chacarita.