Música y política: los herederos de Johnny Cash, contra los neonazis estadounidenses

Los hijos de Johnny Cash pidieron que supremacistas blancos y otros grupos intolerantes de su país dejaran de usar el nombre o la imagen del cantante country. A través de Facebook, Rosanne y John (hijo) aseguraron sentirse "repugnados" al ver que un militante neonazi llevaba una remera con el nombre de Johnny Cash en la manifestación realizada en Charlottesville, Virginia, que terminó con la muerte de una mujer y decenas de heridos.

El hombre que vestía la remera fue entrevistado el sábado en Fox News y eso fue lo que provocó la reacción de los herederos del cantante. Sus hijos escribieron que el corazón de Cash "latía al ritmo del amor y la justicia social". También dijeron que, si viviera, estaría "horrorizado incluso por el uso casual de su nombre o imagen por una idea o causa fundada en la persecución y el odio". El mensaje también lo firmaron el resto de las hijas de Cash: Kathy, Cindy y Tara.

Si bien no se ha hecho una utilización política de la imagen del músico, que un militante se ponga una remera con el nombre del cantante para movilizarse políticamente a favor de una ideología racista justificaba la reacción del clan familiar. Pudieron haber dejado pasar el hecho como una situación aislada, pero lo cierto es que si no se manifestaban en contra muchos podrían haber pensado que en parte del neonazismo actual existe algún tipo de conexión con la música de Cash o con el compositor.

Dejar en claro el descontento termina siendo, en estas situaciones, la mejor opción. No es la primera vez ni la última que desde el mundo artístico se denuncia la utilización de la música con fines políticos. Especialmente cuando el compositor o intérprete está en la vereda opuesta del político que utiliza una canción en una campaña. A principios de mayo último, un tribunal le dio curso al juicio que la compañía discográfica Eight Mile Style, de Eminem, lleva adelante contra el Partido Nacional neozelandés, por la utilización, en 2014, de la melodía de un tema que el rapero publicó en 2002 y que forma parte de la banda de sonido de la película 8 Mile. La demanda es por 1 millón de dólares.

El rechazo no es sólo cuando la política echa mano a las canciones. Para algunos candidatos es difícil encontrar aliados en el mundo de la música. Los colaboradores de Donald Trump tuvieron varios desplantes cuando levantaron el teléfono y comenzaron a llamar a estrellas de la música para invitarlas a cantar en la asunción del actual presidente. También tuvieron problemas durante la campaña: a Neil Young no le gustó que Trump usara una de sus canciones. Y el guitarrista de Queen, Brian May, también aclaró que el equipo del entonces candidato a presidente no se comunicó con él para pedir autorización para el uso del hit "We are the Champions".

"Puedo confirmar que el permiso para usar la pista no fue buscado ni dado. Independientemente de nuestras opiniones sobre la plataforma del Sr. Trump, siempre ha sido en contra de nuestra política permitir que la música de Queen sea usada como una herramienta de campaña política", escribió en su sitio web el guitarrista de Queen

Lo mismo le pasó a Bruce Springsteen cuando la campaña presidencial de Ronald Reagan echó mano en los años ochenta a "Born in the U.S.A". Lo curioso es que, lejos de ser un himno de esperanza, el mayor hit en la historia musical de Springsteen es un tema muy crítico de las políticas norteamericanas.

"Got in a little hometown jam / so they put a rifle in my hand / sent me off to a foreign land / to go and kill the yellow men."

"Tuve un pequeño problema en mi pueblo, así que pusieron un rifle en mi mano./ Me enviaron a una tierra extranjera /para ir a matar a los hombres amarillos".

Todo lo contrario le pasaba a Obama , que podía sumar artistas adeptos de a decenas. Fueron frecuentes los conciertos en la Casa Blanca de músicos que simpatizaban con su gobierno.

Pero los cortocircuitos también suceden en España. Hace diez años, el comité de campaña del PP español que manejaba la imagen de Mariano Rajoy utilizó sin autorización el tema "La trampa", de Manu Chao . La respuesta de Chao no se hizo esperar. Además de decir que desconocía las razones de la utilización del tema, llamó a votar a cualquier partido que no fuera el PP.