Osvaldo Montes: adiós a un bandoneonista que respiraba tango
Anteayer, con sus 80 años y casi setenta como bandoneonista, Osvaldo Montes se fue de gira con Troilo.
A menos de una semana de celebrarse un nuevo Día del Bandoneón y del festejo conmemorativo del centenario del nacimiento de "Pichuco", Montes se fue con él. Y así se fue también una parte del tango.
Su muerte quizá pase inadvertida para muchos porque no fue un músico extravertido ni carismático, pero tanto por su historia de intérprete en distintas orquestas como por su labor en dúo con el guitarrista Aníbal Arias se puede hacer una excelente síntesis tanguera.
"El Marinero", como se lo llamaba, había nacido el 8 de enero de 1934 en Rosario. Comenzó a tocar a los 13, en la orquesta de Raúl Bianchi. Con los años, integró las típicas de Enrique Mario Francini, Miguel Caló, Leopoldo Federico, Atilio Stampone y Horacio Salgán, entre otros grandes músicos. En su paso por la Orquesta del Tango de Buenos Aires coincidió con Arias, con quien plasmó en ese dúo la esencia del tango. Tocaban como quien habla o camina. Respiraban tango con una sencillez única.