No habrá más selfies en la alfombra roja de Cannes

Se acabaron las selfies en el Festival de Cannes. La campaña de rechazo a esta cada vez más difundida costumbre que Thierry Fremaux, director de la muestra, llevó adelante en los últimos años se convirtió en prohibición absoluta. El propio Fremaux adelantó a la revista Film Français que en Cannes 2018 (el festival número 71 de su historia) estará absolutamente vetado cualquier autorretrato con celular que los artistas quieran hacerse entre sí o con sus fans durante su paso por la alfombra roja.

Fremaux sostuvo que la práctica de hacerse selfiesen la antesala de las funciones más importantes resulta "ridícula" y "grotesca". Y señaló que provoca un "desorden inoportuno" que altera el desarrollo natural de protocolos y prácticas ceremoniales que deberían, a su juicio, tener como protagonistas a las películas y a sus artífices, y no al deseo de inmortalizar ese momento a través de una instantánea registrada en el teléfono celular.

El hombre fuerte de Cannes consideró que la costumbre de las selfies "trivializa" la importancia y el valor de participar de la experiencia de la alfombra roja en particular y del festival en general, debido a que el público se amontona alrededor de las figuras para lograr sus selfies, alterando la organización de la ceremonia. Falta definir de qué manera los organizadores harán cumplir la prohibición, ya que hasta ahora no hay prohibiciones expresas a la toma de fotografías (selfies o no) en las alfombras rojas.

Netflix, afuera

Al mismo tiempo, Fremaux confirmó luego de la controversia de la edición 2017 que las películas de Netflix quedarán excluidas de la competencia oficial, pero podrán verse en Cannes fuera de concurso. El año pasado la sección oficial incluyó dos películas de Netflix (Okja y The Meyerowitz Stories), pero la decisión abrió protestas de los dueños de los cines franceses. Ellos querían forzar el estreno de ambos títulos en sus salas antes de ser lanzados mundialmente en streaming (así lo establecen las rígidas leyes francesas) y Netflix propuso hacerlo solo durante una semana, en simultáneo con su estreno online. No hubo acuerdo entre las partes y ahora Cannes parece inclinarse en favor de sus compatriotas. "A la gente de Netflix le encanta la alfombra roja y le gustaría estar presente en nuestro festival. Pero también entiende que la intransigencia de su propio modelo aparece como la oposición al nuestro", dijo Fremaux.

Finalmente, en su propósito de devolverle al momento de la alfombra roja el brillo perdido, Fremaux también confirmó que habrá cambios de fondo en el calendario de funciones del festival y en sus horarios. A partir de este año no habrá funciones matutinas para la prensa acreditada de las películas en competencia que ese mismo día, más tarde, tienen sus respectivas galas con la presencia de sus protagonistas y de invitados especiales.

Lo que quieren los organizadores es evitar que esas galas tengan lugar bajo el influjo de los comentarios y las críticas (a veces lapidarias) de quienes ya vieron la película y se pronunciaron sobre ellas en blogs , redes sociales, sitios especializados y ediciones digitales de medios escritos de todo el mundo. Por lo tanto, las proyecciones para la prensa se harán a la misma hora de las galas programadas para las 19. Como también hay galas a las 22, en estos casos la prensa deberá esperar hasta la mañana siguiente para ver esos títulos. Todos estos cambios, según Fremaux, están destinados a jerarquizar el prestigio de dichas galas y devolverles el carácter de verdadero estreno mundial.