Ultima página. Palabras
Se cuenta que en 1859 estaba Bismarck en San Petersburgo para conferenciar con Alejandro III, cuando le despertó curiosidad una guardia de soldados que, sin justificación aparente, daba vueltas alrededor de un cantero del parque. Al preguntarle al zar el porqué de la ronda militar, Alejandro III le confesó que no lo sabía. El siempre la había visto allí y nunca se le había ocurrido preguntar el motivo. Tampoco ningún miembro de la corte rusa supo dar una explicación para aquella extraña costumbre, hasta que un día alguien respondió al interrogante del "canciller de hierro" alemán: más de un siglo atrás, una misión diplomática enviada por Felipe V a Rusia había obsequiado a Catalina I, entre otros presentes, un rosal de la mejor cepa española, que la emperatriz hizo plantar en el principal lugar del jardín, disponiendo una guardia permanente para protegerlo de todo riesgo. Un día, Catalina I murió y más tarde el rosal se secó, pero la ronda de la guardia siguió dando vueltas por siempre alrededor del mismo cantero vacío.
Esta historia tiene un sentido de fábula aleccionadora para que nos sirva de enseñanza sobre lo que ocurre con la mayoría de las costumbres y los dogmas mentales que nos rigen. Nos sorprendería advertir la frecuencia con que damos vueltas alrededor de patrones de pensamiento o de acción que no tienen razón de ser desde hace ya mucho tiempo, pero que, sin embargo, están tan arraigados en nuestra forma de ser que ni nos damos cuenta de su existencia, y hasta consideramos imposible prescindir de ellos.
Claudia Noceda es doctora en Psicología Clínica especializada en la sanación a través de un enfoque de integración mente-cuerpo. Publicamos un fragmento de Antiestrategias. Tácticas para el buen vivir, su primer libro.
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