Pelea de botineras

"Wanda Nara, la nueva Mariana Nannis", decían los medios, mientras a Nannis, la catalogaban con la etiqueta casi de tinte histórico de "la primera botinera". Y la esposa de Caniggia no tardó en reaccionar. Tal comparación no pudo menos que indignarla y salió a defenderse. Para ello, destrozó la reputación de la raza botinera y a todas las que caían en esa bolsa. Y a Wanda, con nombre y apellido: "Wanda Nara tiene que aprender mucho. Anda nen una Ferrari, y encima roja, muy mersa. Si no, va a ser una grasa con plata para toda su vida", dijo en una entrevista con la revista Caras que remató con la categórica frase que la hizo volver a los titulares de los medios: "No soy una botinera porque yo no soy una puta".

Ahora fue el turno de Wanda, que tampoco escatimó en ataques en una entrevista con la revista Caras, desde Italia. Si bien se resguardó en la típica fórmula "no me importa lo que digan", apuntó atacando los egos: "Los que me critican tienen la mitad de tapas de revistas que tengo yo". "Tengo 23 años recién cumplidos. No tengo la culpa de ser joven y tenerlo todo".

A diferencia de "la Nannis", Wanda no reniega de su mote de botinera. Al contrario, dice que ella fue la "pionera". "Me casé con Maxi (Maximiliano López, futbolista) y después salió el boom de los jugadores de fútbol. Siempre había estado pero conmigo explotaron los noviazgos, la noche y las chicas de Esperanto. De hecho, el productor de Botineras dijo que se inspiró en mí para hacer la novela. Mis tapas sugieren hasta una tira de televisión, así que imagínense la importancia que le doy a los comentarios de la gente".

Para el remate, terminó de subestimar a Nannis diciendo que su estilo es el de Victoria Beckham y que "en la Argentina no hay referentes de elegancia".

Próximos pasos.