El príncipe Alberto II y Charlene de Mónaco no tienen más paciencia. Cansados e "indignados", tal como lo dijeron hace unos días por los "insoportables" rumores en torno a su reciente matrimonio, decidieron llevar el caso a la Justicia. Levantarán una demanda en contra de la revista francesa L'Express, responsable de haber difundido el 28 de junio rumores sobre supuestos desacuerdos en la pareja en su edición on line.
"La carta de emplazamiento partió al notario el lunes. L'Express será notificado probablemente el martes", indicó a la AFP el abogado del matrimonio, Thierry Lacoste.
El emplazamiento judicial fue promovido por "ataque a la vida privada" y por "publicación de hechos inexactos relativos a la vida privada", precisó Lacoste.
Días antes de que el príncipe Alberto II y Charlene contrajeran matrimonio, los días 1 y 2 de julio pasado, la redacción de L'Express titulaba su página internet "Alberto-Charlene: un matrimonio en peligro".
En el artículo se hacía eco de rumores que circulaban en el principado desde hacía varios días sobre desacuerdos en la pareja.
El Palacio, los príncipes y días atrás el gobierno monegasco, desmintieron esos rumores referidos a un supuesto intento de Charlene de escaparse días antes de la boda y a un supuesto nuevo hijo oculto de Alberto II de Mónaco.
El director de l'Express, Christophe Barbier, reafirmó en estos días que sus informaciones eran "veraces" y fueron "contrastadas con varias fuentes", y aseguró que Charlene Wittstock intentó "partir" antes de la boda y posteriormente.
"No brindamos detalles de vida privada que podrían justificar lo que ha ocurrido pues eso no nos concierne, pero el hecho de que Charlene quiso partir durante un tiempo, irse de Mónaco, es un hecho político", sostuvo Barbier a la radio privada francesa Europe 1.
A la boda asistieron 4.300 invitados, incluyendo al presidente francés, Nicolas Sarkozy, familias reales europeas y figuras del deporte y de la jet set.
Más leídas de Personajes
"¡Fue horrible!". Julia Louis-Dreyfus recordó el incómodo momento que vivió durante su primer parto
"Tuve que elegir". La nueva vida de Camila Velasco: de Playboy a ingeniera especializada en Inteligencia artificial
Escándalo en Hollywood Una poderosa productora calificó a Sydney Sweeney de “fea y mala actriz” y tuvo que pedir disculpas