Como un furor. Así podría definirse lo que está sucediendo entre los "novios del año" y su público a medida en que se aproxima la fecha –19 de mayo– de la boda real. Si bien el príncipe Harry (33) y Meghan Markle (36) gozan de una gran popularidad, el trabajo de un poderoso equipo de comunicación basado en el palacio de Kensington está detrás de este fenómeno, que promete ser un boom de audiencias. Y ventas. Según la consultora Brand Finance, el enlace podría significarle una entrada de 679 millones de dólares a la economía británica, una de las principales beneficiarias del gran acontecimiento royal del año.
Seis meses atrás –más precisamente, el 27 de noviembre de 2017, día en que anunciaron su compromiso–, el team puso en marcha una fabulosa estrategia de comunicación que desde entonces tiene "enganchadas" a miles y miles de personas en el mundo entero. Como en una novela por entregas con actualización casi diaria, Kensington reveló, confirmó y desmintió detalles clave de la boda. ¿Las últimas novedades?
- Thomas Markle, el padre de la novia, llevará a su hija al altar y Doria Ragland, la madre de Meghan, llegará con ella a la capilla de Saint George’s a bordo de uno de los autos de colección de la reina Isabel II.
- Meghan no tendrá dama honor. "Tiene un círculo de amigas muy unido y prefirió no elegir a una sobre las otras", confió una fuente real a Hello!
- Los novios no se irán de luna de miel inmediatamente: Harry y Meghan ya tienen programado su primer compromiso oficial como marido y mujer para unos días después de la boda.
Pero mientras el mundo espera con ansias el gran día y los fanáticos de la realeza británica terminan de organizar sus viajes a Windsor (se estima que 100 mil personas se congregarán en las afueras del castillo para acompañar a los novios), repasamos la vertiginosa historia de amor entre el hijo menor de Lady Diana y la exactriz estadounidense.
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