Charlotte Casiraghi rompió su compromiso y empezó el año lejos de Dimitri Rassam

Viernes 2 de marzo de 2018, ceremonia de entrega de los Premios César, los Oscar del cine francés. Por la alfombra roja que conduce a la sala Pleyel, en el elegante distrito VIII de París, desfilan las estrellas de la pantalla grande: Penélope Cruz, Marion Cotillard, Juliette Binoche. Sin embargo, los paparazzi entran en éxtasis con la llegada de Charlotte Casiraghi . La hija de la princesa Carolina de Mónaco arribó a la gala del brazo de Dimitri Rassam, productor de cine. La aparición de ambos bastó para confirmar que su relación, que comenzó en marzo de 2017, iba en serio. Dimitri aprovechó ese fin de semana en París para proponerle matrimonio a Charlotte. Muy discretos, ellos quisieron guardar en secreto el compromiso, pero, dos días después del pedido, la noticia se filtró a la prensa. Poco menos de un mes después, volvieron a desfilar por la alfombra roja. Esta vez, por la del Baile de la Rosa de Mónaco. Ella deslumbró, a su llegada al Sporting Club de Montecarlo, del brazo de su prometido, con un vestido negro y top asimétrico cubierto de plumas blancas. El diseño, de Yves Saint Laurent, ocultaba estratégicamente su incipiente y secreto embarazo. Nadie reparó en su pancita porque todos los ojos estaban puestos en su anillo de compromiso: una alianza de oro con un fabuloso diamante.

Nueve meses después y con un bebé, Charlotte y Dimitri empiezan el año separados. Diversas fuentes cercanas a ambos han confirmado a ¡HOLA! que la pareja rompió su compromiso y que se encuentran "distanciados". El inesperado revés llega sólo dos meses después de que se convirtieran en padres de Balthazar, que nació el 23 de octubre.

CRONOLOGÍA DE UNA CRISIS

¡HOLA! descubrió el noviazgo de Charlotte y Dimitri en marzo de 2017, mientras paseaban por las calles de París y disfrutaban de un fin de semana en Barbizon, un pueblo cerca del bosque de Fontainebleau, donde la joven Grimaldi vivió parte de su infancia. Parecían hechos el uno para el otro: ambos perdieron a sus padres casi a la misma edad, estudiaron en la Sorbona, y comparten la pasión por el cine y la literatura. Además, sus madres, Carolina de Mónaco y la ex modelo Carole Bouquet, son amigas desde hace décadas. Su historia de amor dio la vuelta al mundo. Tras ser descubiertos en París, en marzo de 2017, pasearon su relación por Nueva York, Venecia, Roma, Cannes, Mónaco, Saint-Tropez, Arcachón, Sicilia y Los Ángeles. Nunca llegaron a vivir juntos durante un tiempo prolongado, aunque Charlotte siguió a su pareja por medio planeta. Pero, desde comienzos de 2018, cuando se confirmó su compromiso y que iban a ser padres, sus apariciones públicas fueron disminuyendo.

Desde agosto, la relación está rodeada de rumores de crisis. A finales del verano europeo pasado, la pareja protagonizó una acalorada discusión, con gritos y llantos, en un parque de Montecarlo. Charlotte, a la que sólo le faltaba un mes para dar a luz, no pudo contener sus lágrimas. Según explica su entorno, se suponía que este verano iban a casarse, pero los altibajos en su relación los obligaron a aplazar la fecha en reiteradas ocasiones. Dimitri no lograba finiquitar su acuerdo de divorcio con la ex modelo rusa Masha Novoselova, con quien tiene una hija, Darya. Y eso habría sido motivo de discusiones con la "princesa" monegasca. No obstante, la pareja pasó junta parte de las vacaciones de verano, con toda la familia de Carolina en la Costa Azul. El nacimiento de su hijo, el 23 de octubre, también dio algunas pistas sobre el mal momento que atraviesan. Las madres de ambos anunciaron la llegada del niño con un escueto y frío comunicado. No hubo grandes celebraciones en palacio. Tampoco las típicas fotografías de los flamantes padres saliendo, sonrientes, de la clínica. Una de las últimas imágenes de ellos como pareja fue tomada a mediados de noviembre, cuando asistieron juntos a una fiesta de Halloween, organizada por la princesa Carolina, en el palacio de Mónaco. Acudieron con Balthazar y los hijos de sus relaciones anteriores: Raphaël –fruto de la relación de Charlotte con el actor marroquí Gad Elmaleh– y Darya –hija del cineasta y Masha Novoselova–. Poco después, en diciembre, volvieron a ser vistos juntos, mientras llegaban a una cita médica de su hijo, en el Hospital Princesa Grace del principado. Entonces, las imágenes ya destilaban frialdad. Su entorno también achaca el distanciamiento a "incompatibilidad de caracteres". "Los dos tienen personalidades muy fuertes y, después del nacimiento del niño, se han dado cuenta de que la relación no está funcionando", explican a ¡HOLA!. El 23 de diciembre, en vísperas de Nochebuena, Charlotte fue vista dando un paseo sola, junto a su hijo Balthazar, por las frías calles de París.

UN "ARCHIPIÉLAGO DE PASIONES"

En marzo de 2018, tras confirmarse su compromiso con Dimitri y su embarazo, Charlotte publicó su primer libro, al que tituló Archipiélago de pasiones, un tratado de filosofía en el que define el amor como "la compatibilidad con el otro". El título de la obra es un buen resumen de su agitada vida sentimental: un archipiélago de pasiones. En sus 32 años de vida, hay al menos seis nombres importantes ligados a su corazón. Entre ellos, el noble austríaco Hubertus Herring-Frankensdorf, su primer amor; Felix Winckler, cuya relación vivió en paralelo a sus estudios de Filosofía en la Sorbona, y Alex Dellal, su noviazgo más largo, que duró cinco años. Su relación con Dellal parecía ir viento en popa y sus familias estaban felices… hasta que, a finales de 2011, rompió con él para entrar en el mundo del séptimo arte de la mano de Gad Elmaleh. Aunque esa relación tampoco funcionó, el actor marroquí ha asegurado que Charlotte es una "madre maravillosa" y que siguen siendo "una familia". Entonces llegó un nuevo amor, el director italiano Lamberto Sanfelice, con el que la joven Grimaldi vivió en Italia hasta septiembre de 2016. Y en estos últimos dos años, Dimitri Rassam, padre de su segundo hijo. Charlotte sigue escribiendo la historia de su vida, digna de un guión de cine.

HISTORIA DE UN DISTANCIAMIENTO

• Charlotte y Dimitri comenzaron a salir en marzo de 2017 y durante su primer año de noviazgo fueron inseparables. En esos primeros doce meses de relación, pasearon su amor por Nueva York, Venecia, Roma, Cannes, Mónaco, Saint-Tropez, Arcachón, Sicilia y Los Ángeles. Nunca llegaron a vivir juntos durante un tiempo prolongado, pero la joven Grimaldi siguió a su pareja por medio planeta.

• Sin embargo, desde comienzos de 2018, cuando se confirmó su compromiso y que iban a ser padres, sus apariciones públicas fueron disminuyendo. El verano europeo pasado, empezaron a circular los primeros rumores de crisis. No obstante, la pareja pasó junta parte de las vacaciones estivales, con la familia de Carolina de Mónaco, en la Costa Azul.

• En septiembre, protagonizaron una acalorada discusión, en un parque público de Montecarlo. La hija de la princesa Carolina, a la que sólo le faltaba un mes para dar a luz, no pudo contener sus lágrimas.

• El nacimiento de su hijo, el 23 de octubre de 2018, en el Hospital Princesa Gracia de Mónaco, no resolvió sus diferencias. Las madres de ambos anunciaron la llegada del niño con un escueto comunicado. No hubo grandes celebraciones en palacio. Tampoco las típicas fotografías de los flamantes padres saliendo, sonrientes, de la clínica.

• Las últimas imágenes de Charlotte y Dimitri como pareja fueron tomadas en diciembre, cuando fueron a una cita médica con su bebé en Montecarlo. Esas imágenes ya destilaban frialdad.