Aunque la hija de la princesa de Mónaco está en la dulce espera, los novios todavía no tienen planes de boda
No hay boda inminente. Charlotte Casiraghi y Gad Elmaleh esperan un hijo para finales de año, pero aún no hay compromiso formal, según aclaró el galán francés a The Washington Post durante su gira teatral por Estados Unidos: "No, no estoy comprometido", dijo desmintiendo los rumores generalizados.
Todo el planeta esperaba que la pareja siguiera los pasos del hermano de Charlotte, Andrea Casiraghi, que se casó recientemente en el Palacio Grimaldi con su novia de siempre, Tatiana Santo Domingo. No será así por el momento, a pesar a las señales que apuntaban lo contrario: el enorme anillo que luce desde hace un tiempo la hija de la princesa Carolina en la mano izquierda.
Si hasta hace poco se barajaba la posibilidad de que la boda tuviera lugar a fines de septiembre, queda descartada la hipótesis, y mientras Charlotte comienza la recta final de su embarazo, su novio se encuentra del otro lado del océano protagonizando un espectáculo llamado French Performance con el que realiza una gira por los Estados Unidos.
Gad hizo su debut en la comedia americana la semana pasada en la Gran Manzana, donde todavía no es muy conocido: "Voy a un club de comedia donde nadie me conoce. Los americanos sentados se preguntan: '¿Quién es este tipo?'. Tienes que ser gracioso. La comedia en América es muy seria. O se ríen o no". Los Grimaldi sí ríen: "Tienen lo más preciado en el mundo: humor". Así que utilizó su don para conquistar a su amor. "Había dos cosas que solía hacer para seducir a las chicas: chistes y música. Dado que no soy un gran pianista, los chistes eran lo mío".
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