George Clooney cuenta lo difícil que fue pedirle la mano a Amal

La glamorosa boda que George Clooney y Amal Alamuddin protagonizaron en Venecia, la pudimos ver gracias a la exclusiva mundial que la revista ¡HOLA! ofreció a sus lectores. Sin embargo, hasta ahora, el galán de Hollywood se había guardado algún detalle de su historia de amor: ¿Cómo le pidió la mano a la prestigiosa abogada de origen libanés?

Fue en el show de Ellen Degeneres que el actor relató la íntima velada que tuvo junto con su ahora mujer, en la primavera del 2014. A los seis meses de conocer a Amal. Clooney ya sabía que era la mujer con la que quería casarse. Pero esa velada no fue tan romántica como se la imaginó.

"Fue de esos momentos horribles, nosotros no habíamos hablado del tema aún… Yo había planeado todo, tenía el anillo escondido detrás de ella, tenía la música preparada -una canción de mi tía Rosemary -, había cocinado la cena. En fin, todo estaba planeado", contó Clooney que sorprendió con ese contexto a Amal cuando ella regresó de un viaje a Londres.

Al llegar el momento de la pregunta, George, con un gran sentido del humor, cuenta que cuando se acercaba la canción elegida, Amal se fue a levantar para lavar los platos.

"Algo que nunca hace", afirmó el actor con cara de incredulidad. "¿Qué estás haciendo? ¡Vuelve aquí!", le dijo George. El había apagado la vela que iluminó la cena para pedirle un encendedor que estaba supuestamente en "la cajita" en la que él había escondido el anillo.

Recordando el momento con una sonrisa, el actor afirma que Amal abrió la caja y dijo: "Es un anillo", sin caer en que se avecinaba la gran pregunta.

"Como si alguien lo hubiera (al anillo) dejado allí otra vez, no lo sé. Yo hacía todos los gestos posibles", cuenta el actor. "Me puse de rodillas y le dije que no podía imaginar pasar el resto de mi vida sin ella. Miraba el anillo y me miraba a mi´, y era como ‘Oh, Dios mio’", explicó. Además, dijo que gracias a la lista de reproducción que había editado para el gran momento, supo que la respuesta de su amada tardó en llegar unos 25 minutos.

"Al final, le dije: "Mira, espero que la respuesta sea ´sí´ , pero necesito una respuesta. Tengo 52 años y podría romperme una cadera pronto. Entonces, por fin Amal reaccionó con un: ‘Oh, sí’. De manera que todo salió bien", concluyó el actor que hasta hace poco fue el soltero más codiciado de Hollywood.