La adolescencia, esa etapa que muchos famosos quisieran olvidar
Muchas celebrities sufrieron en su pubertad por las críticas de sus compañeros o por amores no correspondidos
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/M5YX73ODU5E6LFESL3Z7UAGHAQ.jpg)
Cuando la infancia se evapora y comienza la transición a ser adulto, todos atravesamos una etapa crítica, de cambios y grandes incertidumbres. Y los famosos no son la excepción. Aunque hoy pueden parecer todo glamour y éxito, muchas celebrities de joven tuvieron que lidiar -como cualquiera- con complejos, bullying escolar y amores no correspondidos, entre otras cuestiones.
Gwyneth Paltrow
Cuando Gwyneth Paltrow tenía 15 años estaba perdidamente enamorada de Keanu Reeves. Su madre, que trabajaba en ese momento en televisión, le había conseguido una foto firmada por él a través de una maquilladora. Ella la tuvo colgada en una pared de su habitación por años. Pero la actriz confesó en una entrevista al The Huffington Post que no era la única postura adolescente que tenía: “Creía que era una buena idea raparme la parte de atrás de la cabeza“, contó acerca de su séptimo grado. Sin duda, un período difícil. La bella actriz y empresaria remarcó que la adolescencia es un momento de cambios, en donde uno está intentando definir quién es y que en su caso particular, le costó llevarse bien con su cuerpo y se sentía muy torpe.
Justin Timberlake
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/VPTBOYA3P5EINPRBFF3NJBPDBA.jpg)
Carismático, veloz y certero para elegir sus trabajos, Justin Timberlake parece haber tenido siempre una vida perfecta. Sin embargo, de joven sufrió bullying, lo catalogaban de “diferente“ y tenía un apodo muy particular: "cara de pizza", le decían porque sufría de acné. Así lo confesó durante losiHeartRadio Music Awards hace dos años cuando le otorgaron una distinción como Innovador. “Cuando estaba en la escuela, nunca nadie me llamó nada cercano a innovador, me llamaban diferente, me decían raro, usaban para mí otro par de palabras que no puedo decir en televisión“, reveló ante las cámaras.“No estaría aquí si hubiera escuchado a esos chicos“, resaltó con la esperanza de inspirar a los adolescentes en situaciones similares.
Nicole Kidman
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/QMXQ3Z3ATFDVFG6JE3EG3VCB3M.jpg)
La larga cabellera colorada de Nicole Kidman puede haber sido envidia de muchos en la alfombra roja, pero cuando era joven, la actriz se sentía incómoda con su cabello. Además, por aquel entonces tenía el pelo rizado y se torturaba a sí misma para parecer la típica rubia bronceada de las playas australianas. Más de una compañera le tiró de los rulos, que finalmente terminó por arruinar con el afán de alisarlos. Por supuesto, ahora se arrepiente como lo contó en una entrevista el medio inglés Dailymail.
Kristen Stewart
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/EB55PJP3GBG2ZM3Y2XOJC36NFQ.jpg)
Incómoda. Así se sentía a los 17 y a los 18 años, Kristen Stewart , en pleno boom de la saga Crepúsculo. En una entrevista con la conductora y comediante Ellen DeGeneres, admitió que mirar una foto de esa época la remite a estar mirando “una foto del anuario del colegio“. Tenía esa edad cuando sentía que “todo iba hacia abajo“, consideró. Sin duda, a los momentos de penumbra e incomodidad, le siguieron años de florecimiento. Ella admite que atravesar por situaciones extrañas, terribles, de miedo y de salir de la zona de confort la llevaron a los mejores logros de su vida.
Sandra Bullock
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/6BZPLGSEBZH4LKGXOSHF3VTCDA.jpg)
“Mis padres viajaban mucho a Alemania y yo obviamente iba con ellos. Cuando ya me establecí en los Estados Unidos, mis compañeros me discriminaban por la manera en como vestía y hablaba. Me tenían tan traumatizada que empecé a meterme más en la moda estadounidense. Mi familia hasta me mandó a aprender a hablar bien inglés”, confesó en una entrevista con la revista Success. . Incluso, recuerda las cosas crueles que le decían y los nombres completos de sus acosadores .
LA NACION