Desde que inició su carrera como actriz, Lali Espósito (26) soñaba con consagrarse en televisión y en cine. Y, al igual que en su profesión como cantante pop, el éxito no tardó en llegar. Luego de filmar su segunda película como protagonista, Acusada, la estrella de la generación millennial voló a Venecia para participar del Festival de Cine más reconocido de Europa. Agradecida por semejante oportunidad, estuvo acompañada por su equipo de trabajo y también por su novio, Santiago Mocorrea Roemmers (35). Incondicional, él voló desde Estados Unidos –donde estaba trabajando– para encontrarse en Italia con su novia y compartir con ella su gran debut en el festival. Allí, al igual que el presidente del jurado, Guillermo del Toro, y Naomi Watts y Christoph Waltz, entre otras estrellas, Lali y Santiago durmieron en el lujoso hotel Excelsior Venice. "Fue muy fuerte ir caminando por los pasillos y cruzarme con tremendas celebridades. Y minutos más tarde, después de ver la película, ver cómo todos aplaudían de pie al director Gonzalo Tobal", contó la actriz. Integrado a la perfección con el team de su novia, Santiago la escoltó en todo momento, y en su tiempo libre, pasearon su romance por la ciudad del amor.
–¿Cómo te preparaste para tu primer Festival Internacional de Cine?
–Con mucho entusiasmo, como no podía ser de otra manera. Tuve que organizar muy cuidadosamente mi agenda para poder liberarme esos días y disfrutarlo a pleno. Fueron jornadas intensas, pero la pasé espectacular.
–¿Conociste a alguien que admirás mucho?
–Me crucé con mucha gente. Willem Dafoe, que ganó como Mejor Actor, compartía nuestro espacio de prensa y fue muy simpático cuando nos presentaron. ¡Hasta tomó mate con nosotros! Fue increíble ver a Christoph Waltz, a quien admiro muchísimo, pero como era jurado no podíamos interactuar con él. El lobby del hotel era un desfile impresionante de estrellas.
–Viviste la experiencia junto a tu amor, Santiago...
–Fue genial, porque obviamente era un momento muy importante y especial en mi carrera. Y que él me acompañara fue inolvidable. Era uno más del equipo. Pudimos pasear juntos un par de horas por Venecia y disfrutar de esa ciudad increíble y tomarnos unos bellinis frente al Gran Canal en el mítico Harry’s bar (fundado por Cipriani). Fue un momento muy romántico.
–¿Cómo te sentís en esta nueva etapa de tu carrera? ¿Cuál es tu meta ahora?
–Mi meta es siempre seguir haciendo cosas que me apasionen y me desafíen. No me gusta quedarme en la zona de confort. Me aburre. Tanto en la música como en la actuación siempre ese es mi motor.
–A esta altura, ¿le gana la actriz a la cantante o la cantante a la actriz?
–La música y la actuación van ocupando el lugar que necesitan en determinado momento. Hay semanas que gana una y semanas que pesa más la otra. Pero en general, las dos conviven en mí todo el tiempo.
–¿Cómo dividís tu energía entre tu profesión y tu vida privada?
–Trabajo mucho, es verdad, pero siempre encuentro tiempo para mi vida y esos momentos los vivo intensamente.
Willem Dafoe compartía nuestro espacio de prensa y fue muy simpático cuando nos presentaron: hasta tomó mate con nosotros
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