Tras un año y medio de noviazgo, Laura Laprida apuesta a la convivencia

Se conocieron a principios del año pasado. Ella necesitaba una biblioteca y él, diseñador industrial y carpintero, fue el primero a quien llamó para que hiciera el mueble a medida. No bien Laura Laprida (27) le abrió la puerta a Eugenio Levis (32) supo que algo de él la había sorprendido. Y al parecer, él sintió lo mismo porque enseguida le aceptó unas cervezas para amenizar la charla. Un año y medio después de aquel día de la biblioteca, la hija de la Trilliza de Oro Eugenia Fernández Rousse y Eugenio apostaron a la convivencia en un pequeño departamento del barrio de Retiro.

La actriz, que por estos días participa en la novela Golpe al corazón junto a Sebastián Estevanez y Eleonora Wexler, se muestra radiante de felicidad. “Volví a la televisión, que me encanta; en octubre tal vez concrete mi primer proyecto en cine y con Eugenio vamos muy bien. Estoy feliz porque de a poco estoy cumpliendo todos mis sueños”, cuenta.

La pareja aprovechó el sábado de sol para dar un paseo por Plaza Francia, recorrer los puestos de artesanos y tomar un helado.

–¿Cómo marcha la convivencia?

–Estamos muy bien, él es un santo. Es tan bueno que no lo puedo creer. ¿Viste esos perros grandotes a los que los chicos se le tiran encima todo el día y no hacen nada? Bueno, así soy yo con él. Estoy todo el día encima y se la banca como un rey. [Se ríe]. Lo amo con locura.

–¿Quién cocina?

–Los dos. El tema es que Eugenio es muy sano, muy light y yo voy más por las milanesas. Cuando vivía sola, abrías mi heladera y encontrabas papas fritas y cosas dulces. Ahora es todo verde.

–¿Qué planes tienen?

–Eugenio está a full con su empresa de carpintería y yo con mis cosas, que son muchas y todas buenas. La idea es estar conectados con lo que nos pasa hoy y no apurarnos.