En una sincera entrevista, la diseñadora habla de su pasión por el diseño de moda
En una sincera entrevista, Victoria Beckham, famosa por combinar sus presentaciones con las Spice Girls (que volvieron a subirse a un escenario juntas el año pasado en el cierre de los Juegos Olímpicos de Londres), con su arduo trabajo como diseñadora fetiche de muchas de las celebrities más reconocidas del mundo y con su maternidad (tiene cuatro hijos), admitió que trabaja porque quiere, porque lo necesita para probarse algo a sí misma.
Esposa de uno de los futbolistas más famosos de estos tiempos, David Beckham, cualquiera podría pensar que no necesita trabajar para vivir, que podría disfrutar de la vida sin estresarse. Sin embargo, Victoria vive dedicada a su carrera como diseñadora, con la que logró reconocimiento propio a nivel internacional en el mundo de la moda y se hizo un nombre que superó ampliamente el que logró como miembro de la exitosísima banda de pop juvenil que conformó en los 90.
En diálogo con la revista Elle, aseguró: "Necesitaba probarme a mi misma que podía hacerlo. No tengo que trabajar, necesito trabajar. A los grandes diseñadores no les regalaron nada. Tuvieron que trabajar duro. Y a mi tampoco me regalaron nada. Tengo un trabajo honesto. David tiene un increíble trabajo también. Y quiero que mis hijos tengan un trabajo honesto".
LA NACION