En tiempo de descuento, cuando el superclásico de la ciudad agonizaba, Mauro Icardi (25) marcó el gol que definió el partido en favor de su equipo. Así, Internazionale derrotó a A.C. Milan, y la noticia trepó hasta la tapa de los diarios. Pero la imagen que ilustró la crónica fue la del goleador del equipo besando a su mujer y representante, Wanda Nara (31), en el campo de juego. Eso sí, antes de bajar a la cancha, Wanda hizo una producción fotográfica en su palco para mostrar el look que eligió para el derby: pantalón de vinilo negro, stilettos, musculosa con un enorme escote en la espalda, saco con botones dorados y cartera Hermès, todo con los colores del equipo que capitanea su marido. Al mismo tiempo, distintos medios italianos informaron que la fiscalía general de Milán habría pedido cuatro meses de prisión para Wanda en el juicio que le inició su ex, Maxi López, por haber difundido en redes sociales su número de teléfono y su email. La "reina de las botineras argentinas" se negó a declarar y su abogado desconoce la autoría del posteo de la discordia, que fue hecho el 22 de junio de 2015. Ya anunciaron que el 29 de octubre próximo habrá sentencia.
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