Pesos pesados: la selección de Billy Bond empezó a entrenar fuerte
La legendaria voz de La Pesada reunió en el estudio a un grupo de músicos célebres para grabar cuatro temas; anunció que se reeditarán para vinilo dos discos de su exbanda de los setenta
Hace una semana, Billy Bond pasó por Buenos Aires en un viaje relámpago. Y apenas en un par de días produjo una sesión histórica en los legendarios estudios Ion, en el barrio porteño de Balvanera, con dos motivos igualmente nobles. Por un lado, promocionar la reedición en vinilo de dos álbumes que forman parte del catálogo del sello Music Hall recuperado por el Inamu y que serán relanzados por Pelo Music. Se trata del primer volumen de Billy Bond y La Pesada del Rock & Roll (1971) y de Billy Bond & The Jets (1978) grabado entre San Pablo y Buenos Aires. El detalle, avisan, es que serán remasterizados especialmente para vinilo, a partir de las cintas originales. Pero, el principal objetivo es solidario: recaudar fondos para Alejandro Medina, bajista de Manal, que desde fines del año pasado se recupera de un transplante de hígado.
"Después de que Charly me invitó a cantar con él en el Gran Rex, como el público me recibió con tanto cariño, Pelo Aprile me propuso grabar la canción que habíamos cantado juntos: "Loco, no te sobra una moneda", dice Bond. "Al principio no le encontraba mucho sentido, hasta que se me ocurrió hacerlo para ayudar al Negro Medina, que está enfermito. Y queríamos hacer algo que lo ayude en serio. Por eso, empezamos a llamar a amigos músicos para que nos hagan la pata y terminamos grabando cuatro temas porque había mucha gente que quería tocar? y mucha otra que se quedó afuera".
Esos cuatro temas son "Loco, no te sobra una moneda", "Gracias al cielo", "Para qué nos sirven" y "Conscientemente". Pero lo que importa, más allá de la elección del repertorio, es el modo en que optó para revisitarlos. Como en pocas sesiones de grabación, las sonrisas se multiplican en los pasillos de Ion. "Esto es culpa de Billy, que genera estos climas de alegría y diversión", dice Fito. Y agrega, "y también de Pelo. Él es el único personaje de la industria, querido y respetado por los músicos, que podría participar de una sesión como esta". Fito acaba de tocar el piano y de grabar unas voces de referencia para la versión 2018 de "Loco, no te sobra una moneda" y está exhultante: "Yo descubrí esa canción a través del disco de Billy Bond & The Jets, que se grabó en Brasil y me voló la cabeza. Nunca entendí por qué Charly nunca lo puso en un disco suyo. Es un temón y una radiografía del fan, que se adelanta a los 90. Ese miembro de la tribu, el chiquito perdido entre las pastillas ,el alcohol y las cagadas a palos de la policía, que quiere divertirse, pero es consciente de que la está pasando mal".
El elenco, convocado también por el músico y editor Nicolás Miguelez, es impactante: Dante Spinetta, Héctor Starc, Black Amaya, Daniel Melingo, Hugo Fattoruso, Rubén Rada, Gillespi, Marilina Bertoldi, Juanito Moro, Las Bodas Químicas, el periodista (y guitarrista) Claudio Kleiman y el poeta Fernando Noy, entre otros. "Con La Pesada también era así, un poco caótico", dice Billy. "Había muchísima gente y trabajábamos creando un buen clima para que los músicos se divirtieran cuando tocaban".
Una oda celestial
Ya cayó la noche en Ion. Rubén Rada, que llegó especialmente de Montevideo y luce una corbata de The Beatles, está en medio de una ronda: sus congas son el eje de una verdadera celebración. Hugo Fattoruso prepara el acordeón y Billy Bond muta de productor a maestro de ceremonias. El estudio está lleno de shakers, maracas, cadenas, silbatos, ¡asusta suegras! Y unas remeras que dicen "Grass, grass, gracias al cielo". O sea, reproducen la letra del hit que vamos a cantar. Porque Bond pide, nos pide a los presentes, que agarremos un instrumento de percusión. Lo que sigue es un pequeño carnaval, con las teclas de Hugo proyectándose sobre un batifondo de percusiones que recrean un festejo callejero. La voz profunda de Melingo y los gritos agudos, característicos de Rada, sobresalen en un coro que tiene ecos del carnaval.
"La música es diversión, por más seria que sea. El músico se divierte, se expresa con la música", dice Bond. Fattoruso, que también viajó especialmente, cuenta que llegó a Ion sin saber bien con qué se iba a encontrar. "Recibí la invitación y vine con los ojos cerrados. A Billy lo conozco desde los 70. Fui bajista suyo ni bien se desarmaron Los Shakers. Además, mi hermano Osvaldo y él eran muy compinches", recuerda.
Billy cuenta que tiene una mezcla de nostalgia y alegría. "De alguna manera, el estudio no ha cambiado demasiado", explica. "Nosotros éramos muy jóvenes cuando grabamos ahí en Ion, y de alguna forma el tiempo ha pasado y todo está igual. También estoy bastante emocionado, porque el lugar está cargado. Yo, que vivo en Brasil desde hace muchos años, tengo sensaciones extrañas de ese tipo. Este es un lugar cargado de talento, por toda la gente que ha pasado por ahí. Se nota ese peso, esas energías".
Además de todos los músicos mencionados que pasaron por Ion, hay muchos otros que harán su aporte en los próximos días. Entre otros, el mismísimo Charly García y Andrés Calamaro. Bond celebra, también los cruces generacionales. Y sabe que tiene oro entre manos: "La suma de talentos, no importa la edad que tengan, siempre te da un resultado fantástico".
Tres años locos y cuatro discos
Volumen 1 (1971)
"No existían las rivalidades y todos tirábamos para el mismo lado. De ahí surgió la idea de reflejarlos a todos en mi cara ", dijo Bond sobre la tapa.
Volumen 4 (1973)
Tras la delirante "operita" Tontos (1972), La Pesada se despide con este disco, que incluye "Gracias al cielo", con Charly García en piano.
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