"El señor que vino disfrazado de Piñón Fijo, por favor puede subir al escenario", dijo Pedro Aznar. Era la noche del sábado y el músico estaba festejando su cumpleaños número 60 con una fiesta de disfraces. Piñón se levantó de su asiento y dejó de ser un espectador más para sumarse a la banda que se había armado en ese momento con Aznar en guitarra, Charly García en teclado, Hilda Lizarazu en coros y Lito Vitale en bajo. Primero, Aznar le pidió que hagan la canción y el paso que lo convirtieron en un payaso famoso: el "Chu chu ua". "Él con su atuendo de Elvis Presley haciéndolo fue muy gracioso", dice Piñón a Rolling Stone. Después, alguien pidió una más y Charly desde el teclado dio comienzo a los primeros versos de "El fantasma de Canterville", que terminó con Piñón como cantante principal del supergrupo. "Cuando me vi ahí en el centro traté de reprimir los nervios y de disfrutar ese momento único para tratar de agradecerle a todos tanta generosidad con una buena actitud".
"Estuvo muy bien", dice Hilda Lizarazu, otra de las artistas invitadas al cumpleaños de Aznar. "El que tenía ganas podía subir a tocar y se fue dando todo de manera espontánea". Así también pasaron Sandra Mihanovich -vestida de Cristobal Colón- en dúo con Charly para "Rasguña las piedras", Víctor Heredia con "Inconsciente colectivo" y Teresa Parodi con "Esa musiquita", entre otros.
"Mi adolescencia y mi infancia fueron atravesadas por esta gente: Charly, Pedro y todos los que admiro de nuestro rock", dice Piñón, que subió el video de su interpretación a su canal de YouTube. "Fue una noche inolvidable".
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