Majul, a puro periodismo

"Estoy muy feliz de trabajar en La Red, una radio que creció mucho en el último año. Es una emisora que estableció una auténtica sinergia entre lo deportivo y lo periodístico. La cornisa [lunes a viernes, de 14 a 16] creció hasta 30 puntos de share con respecto al año pasado. Supongo que debe tener que ver con el movimiento que se produjo con la gente que se fue de Radio 10 y la gente que pasó a Mitre. Intuyo que la audiencia que quiere escuchar periodísticos pasó a La cornisa ", comienza la charla Luis Majul.

-En tu ciclo, además les das mucha cabida al humor, al color y a la música.

-Sí, generalmente se queda Gustavo López (conduce el ciclo anterior) algunos minutos y también está Walter Nelson, que es nuestro columnista deportivo. Entre todos hacemos una especie de juego en el pase. Nos metemos con temas de la vida cotidiana que son interesantes de debatir. Generalmente pido que vendan los temas para desarrollar más tarde y, antes del primer compacto de noticias, realizo una especie de editorial, como hoy, que hablé de Guillermo Moreno. Creo que no hay que poner el acento en la cosa pintoresca de Moreno, sino en las cosas importantes de verdad, como que destruyó la cadena de la carne, del trigo. Hoy hice un editorial en ese sentido, que tuvo mucha repercusión. Jugamos con temas que le importan a casi todo el mundo. Por ejemplo, ahora todos están pendientes del grupo en el que va a estar la Argentina en el Mundial y nos metimos en el simulador que tiene la FIFA para ver cómo pueden dar los grupos... porque además, trabajo con el streaming en la radio. Nuestra radio tiene un contador que va indicando cuántos oyentes te escuchan por Internet y trabajo con ese termómetro, aunque no me obsesiono.

-No te creo...

-(Se ríe) Trato de ser buen profesional, así que quiero saber si mi intuición con un tema o con un entrevistado está en lo correcto. Con ese instrumento he notado que, en mi contexto, una buena entrevista le interesa mucho a la gente. Por supuesto, ni ese instrumento, ni mi intuición son suficientes para hacer un programa mejor del que hago, pero es una herramienta que utilizo.

-Te secunda un grupo de buenos profesionales.

-Sí, David Rottemberg es un humorista distinto a todos porque no es el imitador clásico; hace humor con mucha actualidad, es muy preciso. Tiene un par de personajes muy festejados. Está Guillermo Pardini, que es una risa y un lujo. Además de Gustavo Noriega, Hugo Macchiavelli, que se mete con temas de inseguridad, y Mariela Ianigro, una locutora fantástica. Y dos veces por semana está Carolina Lozan, que se mete con temas que pueden tener una vueltita de tuerca más. Y en la producción me acompañan Alejandro Beber, Jesica Lamónica Lima, Maximiliano Ertola; en la artística, Alberto Bacigalupo; y en el móvil, Silvina Barndimarte. Es un gran equipo. Las dos horas nos quedan chicas, pero son mucho mejores que las cuatro que teníamos antes.

-¿Cómo observás a la radio respecto de l resto de los medios?

-En la Argentina pasan cosas cada cinco minutos y el oyente necesita contextualizar. Pasan tantas cosas que hasta para nosotros son difícil es de asimilar e interpretar. Entonces, creo que la radio te permite entender un poco más dónde estás parado, en qué ciudad vivís.

Un proyecto al margen

"Mudé el domicilio de mi productora detrás del cementerio de la Chacarita. Es un espacio que tiene 400 metros cuadrados que voy a bautizar Margen del Mundo, y va a abrir sus puertas con una muestra permanente que se va a llamar "De Walsh a Lanata - 40 Años de Periodismo Argentino". ¿Por qué elegí estos últimos 40 años? Porque para mí son los más apasionantes, y además, porque el comienzo de estos últimos 40 años marcan el prolegómeno de la dictadura. Hay una imagen periodística muy fuerte del comienzo de esa etapa, que es la de Rodolfo Walsh, y una que cierra el ciclo, que es la de Jorge Lanata. La muestra va a estar acompañada por un libro de Pablo Sirvén y Pablo Marchetti que narra esos hechos. Estoy feliz."