Mario Giorgi, todo un madrugador

Mario Roberto Giorgi transitó en el medio radial todos los estadios. Fue movilero, locutor, redactor, productor ejecutivo y periodístico, diseñador de nuevos ciclos, gerente de noticias y hasta director de Radio Nacional entre 2002 y 2004. Trabajó en Radio Provincia, emisoras de Mendoza, Rivadavia, Mitre y recientemente en Del Plata. Desde febrero último, en Radio Belgrano (AM 950), Giorgi conduce de lunes a viernes, de 5 a 9, Comienza el día .

-Una nueva emisora y en el horario central matutino.

-Y con una ventaja: arrancar una hora antes, de 5 a 9. El resto arranca a las 6. Comienza el día es eso: marcarle a la gente un poco la cancha, cómo se encuentra el día desde el clima y de allí en más hacer una especie de tapa mezclando la de los diarios, que en lo convencional no es la propia, con un trabajo de investigación sobre la agenda del día.

-¿Se ofrecen innovaciones en el ciclo?

-Estamos recuperando la figura del flash de noticias en el informativo, y cada media hora van noticieros de mercados. Hay una intención de la radio, sin duda, de ocupar un espacio que no está completo vinculado con la producción en la Argentina, sobre todo con la producción agropecuaria, de modo que de arranque el programa ya tiene un columnista, que es Horacio Esteban. Después tenemos, paralelo a esto, un especialista en economía: Walter Valdez.

-Usted enfrenta una competencia muy fuerte.

-Y por eso creo que hay que mostrar este programa como una oferta distinta en la mañana: que la noticia, y no la persona, sea realmente el punto de atracción. El programa ofrece un singular espacio federal, con información del interior. ¿Viste que por ahí hay noticias que vienen del interior y se apagan, y al revés también? Buscamos encontrar gente despierta y trabajando, como la que asiste las 24 horas a personas evacuadas o autoevacuadas, y sus testimonios son fundamentales para un programa de estas características.

-¿Cómo fue su experiencia al frente de Radio Nacional?

-Fue entre 2002 y 2003. Aprendí un costado inevitable, que es ponerle al trabajo convencional de la radio la necesidad de administrar algo muy voluminoso. Son cuarenta radios de AM e inauguramos 20 radios de FM que estaban asignadas, pero no en el aire. Fue en esa transición de una Argentina complicada. Hoy que está el tema de las inundaciones, tengo muy fresco el recuerdo de haber armado la FM de Radio Nacional Santa Fe. La pusimos a disposición de la gente perdida, de los que buscaban, los autoevacuados. También me enorgullece decir que instalamos una Radio Nacional Clásica nueva, que hoy continúa. En mi gestión, que fue anterior a la de Mona Moncalvillo, no me pareció bueno hacer nada en el micrófono. La radio no tenía presupuesto, se habían olvidado ese año de ponerlo en el Congreso. Así que hubo que hacer maravillas y el resultado es que hoy paso por la calle Maipú 555 y la gente me saluda con un abrazo y con un beso. Quiere decir que no nos hemos ido tan mal.

-Durante esa gestión mantuvo diálogos al aire con el entonces presidente Eduardo Duhalde.

-Iban los sábados a la mañana. Fue una experiencia enriquecedora porque en realidad había un ayudamemoria, pero no había una letra ni un guión a seguir, ni qué preguntarle a Duhalde. Era un desafío por hacer y además creo que correspondía, que, siendo la cabeza de la radio, me sentara yo a hacer ese programa, como para asumir una responsabilidad incluso coyuntural de la política argentina. Me parece que es valioso que en un estado de situación como la que vivía la Argentina en ese momento se fuera contando a la gente, los mecanismos que se estaban adoptando para sacar al país de una situación institucional severa, con muchos errores y también con algunos aciertos.

-Desde lo periodístico, ¿cómo compara el papel de la radio respecto de la TV?

-Todo debe ser más fácil en la radio, supongo. Hay presiones de todo tipo: una es la publicitaria. Además, tenemos un Gobierno raro, al que no le gusta hacer conferencias de prensa o las hace sin tema: anuncian lo que quieren decir, termina el anuncio y usan la sala de prensa. Hoy la radio se permite, y tiene la obligación a mi juicio de hacerlo desde un lugar distinto, la posibilidad de señalar esta cuestión de la vigencia republicana. En Belgrano trabajamos en un clima de total libertad y creo que esta emisora está llamada a ocupar un lugar. Hay que dejarla un tiempo estacionada como los buenos vinos para ver cómo va madurando. Es una radio nueva, está empezando con una atractiva grilla artística, con nombres importantes como Oscar Gómez Castañón, Teté Coustarot, Luis Garibotti. A mí me cuesta mucho cuando hay que explicarle a un abogado, a un contador, cómo hay que armar la programación de una emisora. Porque lo fundamental en la radio es hablar en un mismo idioma.