Realidad vs. ficción: similitudes y diferencias entre la película y la verdadera historia de Freddie Mercury

Hoy llega a los cines la película que retrata la vida de Freddie Mercury y su historia como frontman de Queen. El film fue producido por Brian May y Roger Taylor, los dos integrantes del grupo que siguen activos en la música -John Deacon se alejó de la luz pública en 1997-. Por lo tanto, aunque se trate de una ficción basada en hechos reales, el guion es una suerte de biografía autorizada con algunos permisos artísticos que retocan la realidad para sumar humor o dramatismo al servicio de la ficción. A continuación, un repaso por los momentos de la ficción que no coinciden del todo con la realidad y un resumen de cómo fueron en verdad esos hechos. (HAY SPOILERS).

Freddie Mercury en Smile

Mientras la película muestra a un tímido Freddie Mercury acercándose a la banda Smile -antecedente directo de Queen con Brian May y Roger Taylor ya trabajando juntos, y el bajista y vocalista Tim Staffell-, para demostrarle su interés en convertirse en su nuevo cantante, las cosas no fueron tan así en la vida real. Freddie era compañero de Tim Staffell en la carrera de diseño gráfico del colegio Ealing. Staffell ya había formado una banda con Brian May, 1984 (en homenaje a George Orwell), y tras sumar a Roger Taylor habían fundado Smile. Mercury asistía a los ensayos y los acompañaba incluso de gira, les daba recomendaciones sobre cómo debían actuar para ser más llamativos y dramáticos… "más Queen".

Por otro lado, en la película Staffell se presenta ante May y Taylor para informarles que se retiraba porque había recibido una invitación del grupo Humpy Bong. En realidad los dejó para irse primero un mes a los Estados Unidos y luego para unirse a la banda de rock progresivo Morgan, de Morgan Fisher (de Mott the Hopple). Tras una temporada con ellos se encontró con los Humpy Bongs para dedicarse al blues.

Tampoco es cierto que Mercury no tuviera ningún tipo de experiencia en la música, algo que se sugiere en ese primer encuentro entre los tres creadores de Queen. Tocaba el piano y cantaba desde niño, y en Londres había llegado a integrar dos bandas mientras frecuentaba a los miembros de Smile, Ibex y Sour Milk Sea. Ambas se disolvieron y cuando Staffell renunció Freddie se convirtió en el frontman y un año después, Deacon entró como bajista. El resto es historia.

Cómo conoció a sus grandes amores

Mary. Suena como cortina "Doing all right", en la versión de Smile (revisitada con las voces actuales de los tres integrantes del grupo para esta película), y se ve a un joven Freddie recorrer el colegio Ealing en busca de esa banda. De repente, un flechazo: apareció en su camino Mary Austin. Según la película, Mercury la busca en su lugar de trabajo, la tienda de ropa Biba, y es entonces que empiezan a salir. Pero Brian May dio otra versión de los hechos reales: él fue el primero en "descubrir" a esa joven rubia, de ojos claros y lookeada a la perfección con el estilo boho que caracterizaba a las groupies del brit rock de los 70. Pero lo de ellos no funcionó, y Freddie, que también se había quedado prendado de ella, le pidió que los presentara. "Solíamos reunirnos por el barrio de Kensington, famoso, entre otras cosas, porque siempre había chicas lindas. Una de ellas fue Mary Austin", contó May en el documental Days of our lives. Mary los había ido a ver tocar en un show en el Imperial College. "La conocí en un recital y como era muy tímido no me animaba a acercarme a ella. Salimos un par de veces, pero ella también era tímida así que nos despedíamos con un beso en la mejilla y nada más. Freddie me dijo que le gustaba así que decidí presentarlos. Creo que lo de ellos fue amor verdadero", dijo el guitarrista. Los comienzos no fueron tan sencillos. Según contó Mary Austin, ella no creía que él estuviera tras sus pasos. Convencida de que se le acercaba interesado por una amiga suya, lo rechazó sistemáticamente durante seis meses. Freddie decidió ir al grano y la invitó a salir para festejar su cumpleaños número 24, el 5 de septiembre de 1970. Otra vez recibió un no. Pero, aunque introvertido, Freddie siempre supo cómo conseguir lo que quería: insistió, y al día siguiente logró que lo acompañara a ver a Mott the Hoople, banda que Queen teloneó en sus albores, en el club Marquee del SoHo. Cinco meses después de aquella cita, se mudaron juntos a una habitación amoblada por la que pagaban 10 libras por semana, en la calle Victoria, al lado de Kensington High Street.

Aunque no hay testimonios que se refieran a una propuesta de casamiento, como cuenta la película en una dulce escena con anillo de brillantes inclusive, Freddie sí le regaló una joya: fue un regalo de uno de sus viajes, un anillo egipcio con forma de escarabajo, para la buena suerte, que Mary guardó como un tesoro.

El final llegaría seis años después, cuando él le confesó su homosexualidad. La escena en el film es casi exactamente igual a lo que relató la verdadera Mary Austin sobre ese día. Hay un detalle temporal en la película que no coincide con los hechos: Freddie le muestra a Mary cómo la "mayor audiencia en la historia de un recital pago" canta la canción que le escribió, "Love of my Life". Esa audiencia es la que tuvo Queen en Rock in Rio 1985, nueve años después de su ruptura con Mary.

Jim. Si en el film Jim Hutton es un mozo que trabaja en una fiesta en la casa del vocalista, en la historia real se conocieron en un bar en 1983. Hutton tenía novio y lo rechazó. Dos años después, quiso la vida que se volvieran a encontrar en el Heaven, un boliche gay que era furor a mediados de los 80. Hutton estaba solo y decidió aceptar el coqueteo de Freddie. Pasaron esa noche juntos, pero luego no volvió a saber del líder de Queen, que a la sazón estaba instalado en Munich, hasta tres meses después, cuando recibió una llamada telefónica que lo llenó de ilusión. Lo invitaba a cenar. Allí comenzó su relación. En Bohemian Rhapsody veremos a Jim Hutton como el hombre que llega para redimir a Freddie tras años de excesos y amantes que lo habían alejado de la banda. En realidad, Hutton convivió con ello durante gran parte de la relación.

Ray Foster, ¿existió?

El personaje interpretado por Mike Myers, Ray Foster, un productor que se niega a lanzar como single la canción "Bohemian Rhapsody" por durar casi seis minutos, es un nombre de ficción que representa lo que pasó en la realidad: nadie pensaba que la legendaria canción iba a sonar en las radios y los productores no estaban seguros de lanzarla como primer single de A Night at the Opera. Aunque no hubo un productor obstinado que desoyera así el potencial de una canción exquisita, hubo resistencia, finalmente vencida por la banda, tal como retrata la película. La aparición de Myers en el film es además un guiño a El mundo según Wayne (1992), película con una brillante escena de humor en la que suena "Bohemian Rhapsody", interpretada en un auto por Myers y tres amigos que volvió a poner de moda la canción 17 años después de su debut.

La pelea con John Reid

"Nunca terminé en tan buenos términos con una banda", dijo el productor John Reid, mánager de Queen en sus primeros años. El grupo quería ocuparse personalmente de sus asuntos y quedó en manos de su abogado, Jim Beach, tras decidirlo. En la película, una de las escenas de mayor tensión es el quiebre con este productor, ejecutado por Freddie, quien en realidad se llevaba muy bien con él.

Todos fueron solistas

En la biopic, el conflicto que quiebra al grupo aparece con la decisión de Mercury de trabajar como solista en 1984, año en el que en la realidad lanzaron el álbum The Works. Si bien en todas las biografías de la banda se hace referencia a los primeros años de la década del 80 como momentos difíciles para los cuatro, nada tuvo que ver con la decisión de Mercury de encarar un proyecto a solas ya que al menos dos de los miembros de la banda ya lo habían hecho, y justamente los dos que se "ofenden" por ello en el film: Roger Taylor fue el primero en 1977; Brian May haría lo propio en 1983. Más tarde, John Deacon tendría un proyecto aparte, en 1986.

Freddie Mercury lanzó su álbum Mr. Bad Guy en 1985 (más tarde lanzaría el mítico Barcelona junto a la soprano Montserrat Caballé), y lo trabajó casi en paralelo con The Works. La grabación de ambos discos se realizó en parte en Munich, ciudad que la película menciona a la hora de hablar de los años de soledad del artista. En realidad estaban todos juntos conviviendo allí con los excesos del frontman y compartiéndolos, en gran parte, ya que a diferencia del retrato que hace Bohemian Rhapsody, a Taylor y May, demasiado sobrios en su versión ficcional, les gustaba tanto la fiesta como al cantante, tal como ellos mismos admitieron sin tapujos.

Live Aid

El clímax del film es sin dudas Live Aid, recital que está reproducido, a excepción de dos canciones, casi con exactitud a como se vio en las grabaciones del concierto (inclusive el beso que le envía a su madre). Para llegar a este punto de "redención" del héroe (Freddie), en el film se ve cómo Mercury pide disculpas a sus compañeros de la banda para volver a los escenarios. Sus colegas coinciden pero piensan que como no han tocado juntos "en años", no podrían sonar bien. La realidad dice que nada de esto fue así: tras lanzar Hot Space, en 1982, álbum que no fue bien recibido por la crítica y hasta el día de hoy es considerado lo peor de su producción, se tomaron un año sabático. Iban a dedicarse a descansar de las giras y las grabaciones en 1983, pero hacia agosto ya habían comenzado a trabajar en The Works. Meses antes de Live Aid, el 11 de enero del 85, se presentaron en el primer Rock in Rio; luego, Nueva Zelanda, Australia y Japón. Volvieron con el tiempo justo para ensayar y convertir su actuación en Live Aid en la mejor performance del concierto... y de la historia del rock.

El diagnóstico fatal

Aunque el film muestra cómo fue la escena en la que Freddie Mercury le revela a sus compañeros que se contagió de HIV, en la ficción esto sucede antes del concierto de Live Aid. Según sus biógrafos, no fue hasta 1987 que el músico descubre que padece la enfermedad. Por lo demás, el diálogo podría haber sido exactamente como lo retrata la película. Se sabe que Mercury pidió a sus compañeros que compusieran todo lo que pudieran para que él cantara en el tiempo que le quedaba de vida. Y así fue. Entre 1987 y 1991, cuando falleció, editaron dos discos, The Miracle (1989) e Innuendo (1991) y grabaron material para uno póstumo, Made in Heaven (1995). Se dijo que hay más grabaciones con la voz de Queen que May y Taylor todavía no se atrevieron a producir. ¿Será el próximo paso tras el suceso de su biopic?