En casa. Sam Peckinpah, talento y caos
AVH lanzó tres de sus películas, admiradas por cinéfilos de todo el mundo
Los lanzamientos casi simultáneos en DVD por parte del sello AVH de Pistoleros al atardecer (1962), Pat Garret & Billy the Kid (1973) y Convoy (1978), tres disímiles (en calidad, géneros, estilos y épocas) películas dirigidas por Sam Peckinpah, permiten acercarse a momentos esenciales de la obra de uno de los realizadores más talentosos, personales e influyentes del cine norteamericano.
Estas tres novedades se suman a las ediciones previas de otros títulos de este director como La pandilla salvaje (1969), el recordado western con William Holden, Ernest Borgnine y Robert Ryan que se constituyó en el mayor éxito artístico y comercial de su carrera; La fuga (1972), thriller con Steve Mc Queen; y el film bélico La cruz de hierro (1977).
El californiano David Edward Samuel Ernest Peckinpah Jr. -tal su nombre completo- nació en 1925 y murió de un infarto cuando tenía sólo 59 años. Pese a su corta y caótica existencia (era un adicto al whisky y a las drogas que tuvo muchos conflictos con productores y artistas) y a una filmografía de apenas 14 largometrajes, dejó siempre un sello distintivo en su trabajo que lo convirtió en uno de los realizadores más admirados por sus colegas más jóvenes y por cinéfilos de todo el mundo. Aún hoy, sus coreográficas y sangrientas escenas de acción, su uso de la cámara lenta y del reflejo en los espejos, sus historias sobre códigos de honor y su trabajo sobre la mitología del Viejo Oeste o su dirección de actores en narraciones corales sirven de ejemplos a la hora de analizar la puesta en escena o la iconografía del western.
Peckinpah comenzó con trabajos menores en la industria y fue guionista de algunos capítulos de las tiras televisivas La ley del revólver (1955) y El hombre del rifle (1958) hasta que pudo crear su propia serie sobre vaqueros titulada The Westerner (1960).
En 1961 dirigió sin demasiada fortuna su primer largometraje, The Deadly Companions , pero se recuperó rápidamente al año siguiente con Pistoleros al atardecer ( Ride the High Country ), una variante del tema del pistolero veterano -que retomaría luego en La pandilla salvaje- y de la tentación por el oro que significó la última actuación del gran Randolph Scott, muy bien acompañado aquí por Joel McCrea.
Pistoleros al atardecer -seleccionada en 1992 por el Congreso estadounidense para su restauración e inclusión en el archivo de grandes clásicos del cine norteamericano- iba a ser protagonizada por Gary Cooper y John Wayne, pero Cooper murió poco antes del inicio del rodaje, mientras que Wayne se peleó con el director de La balada de Cable Hogue y Perros de paja .
La edición local de Pistoleros al atardecer incluye el documental A Justified Life: Sam Peckinpah and the High Country , que consiste básicamente en una entrevista a la hermana del director, Fern Lea Peter, que revela durante 25 minutos interesantes detalles de la vida y de la carrera del artista; y comentarios en audio de los biógrafos Nick Redman, Paul Seydor, Garner Simmons y David Weddle que ofrecen detalles desconocidos del film y analizan su importancia dentro de la carrera del director y su lugar en la historia del western.
Otro clásico insoslayable de Peckinpah es Pat Garrett & Billy The Kid , que acaba de aparecer en DVD en una copia de impecable calidad de imagen y sonido, aunque en este caso sin importantes materiales adicionales. La historia de un veterano Pat Garrett (James Coburn), ahora convertido en sheriff y enfrentado a su otrora compañero de aventuras Billy the Kid (Kris Kristofferson), contó con la actuación de Bob Dylan -responsable también de la famosa banda de sonido- Katy Jurado y Jason Robards. Una verdadera joya.
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