Se esperan cambios
VENECIA (ANSA, especial para La Nación ).- A pesar de los rumores de la víspera, que daban a Fernando Solanas como uno de los ganadores del Festival, "La nube" recibió un solo premio oficial a la mejor música y dos distinciones menores del jurado: el Avvenire, de 50 jóvenes de entre 18 y 25 años, que la consideraron la mejor película en concurso, y la mención de la CICT, una división para el cine y la TV de la Unesco.
En la lista de preferencias de los trece críticos de los órganos de prensa más importantes de Italia (los diarios La Repubblica, Corriere della Sera, La Stampa, L´Unitá, Il Messaggero e Il Manifesto y las revistas Amica, Ciak, Max y Panorama), "La nube" no figuraba entre los favoritos, pero tampoco era uno de los últimos.
Con un promedio de 5 y medio sobre 10 posibles y 60 puntos sobre 130, estaba por encima de los 3 del film inglés "Hillary and Jackie" o los 4 de "L´albero delle pere", "Voleur de vie", "I giardini dell´Eden", "I piccoli maestri" y "Dancing at Lughansa" y no muy lejos de los 7 de "Così ridevano" y "Gato negro, gato blanco", que terminaron por llevarse los principales premios.
Pero "Conte d´automne", de Eric Rohmer, que reunía el mayor número de puntos, 92, y un promedio también de 7, recibió apenas el premio consuelo al mejor guión.
Entretanto, la mayor noticia de este fin de festival fue el anuncio del director de la "Mostra", Felice Laudadio, de que no renovaría su mandato para el año próximo (se habla de enfrentamientos bastante violentos con el presidente de la Bienal, Paolo Baratta) y su propuesta de poner "a dieta" al festival con no más de 40 películas en programa en diez días de manifestación (contra las 120 y los 12 días de este año, ya sujeto a un drástico "adelgazamiento" con respecto a 1997).
Laudadio quiere además suprimir los premios (restaurados en 1980 tras un hiato de doce años) y conceder, en el mejor de los casos, un premio del público (con el sistema de la ficha con puntaje por compilar tras cada proyección).
Mientras tanto, sueña con la posibilidad de que los críticos no critiquen más ("total, los diarios les dan cada vez menos espacio", dijo punzante) y se dediquen más bien a hablar con los directores y a hacer entrevistas meditadas y profundas, "con ruedas de prensa de 45 minutos contra los 20 de la actualidad".
Estas novedades sacudieron la modorra de una muestra en la que, en doce días, se vieron pocos títulos para entrar en la historia del cine, con excepción de "El polvorín", del serbio Goran Paskaljevic, y "New Rose Hotel", del norteamericano Abel Ferrara.
Hubo films que dieron que hablar, como "Rescatando al soldado Ryan", de Steven Spielberg, pero sobre todo por el realismo extremo de sus escenas de guerra, y otros que reconciliaron al crítico con el cine, como un Eric Rohmer en plena posesión de sus medios, que a los 78 años realiza un "Cuento de otoño" que es un modelo de film clásico realizado con medios y estilo esenciales.
"La nube", con su "lenguaje complejo y rico en metáforas" que describe "los efectos de la globalización en la cultura y la vida de los pueblos", como reza la consideración de uno de los premios que recibió en Venecia, pudo haber recibido mayor atención de los italianos y, sobre todo, de un jurado presidido por un cineasta como Ettore Scola, bastante afín a las ideas de Solanas.