Grandes actuaciones y lágrimas a granel
Mujercitas
Nuestra opinión: buena
(Little Women, EE.UU./2017). Dirección: Vanessa Caswill. Guion: Heidi Thomas. Elenco: Maya Hawke, Emily Watson, Kathryn Newton, Dylan Baker. Disponible en: Amazon Prime Video
Sería muy difícil hacer una adaptación de Mujercitas que no tuviera nada de encanto. La novela de Louisa May Alcott es un clásico porque sigue vigente y siempre se puede encontrar algo nuevo en ella, aún en la enésima relectura. Se trata de una historia familiar e íntima pero que también se asoma a temas como el feminismo, la vocación artística y hasta lo trascendental. Pero son todas esas aristas que hacen de Mujercitas una obra compleja y profunda, contenida bajo una superficie amable de novela juvenil, las que obligan a quien la adapta para la pantalla a seleccionar aquellos pasajes que le permitan expresar un punto de vista propio.
En el caso de la miniserie de tres episodios con guion de Heidi Thomas (Call the Midwife) y dirigida por Vanessa Caswill, el foco está puesto en los momentos más dramáticos de la historia de cuatro hermanas que crecen en Massachusetts durante la Guerra de Secesión, con muchas carencias económicas pero gran riqueza afectiva e intelectual. Aunque se concentra en Jo, algo ineludible por ser la narradora y el personaje más atractivo, tiene muchas más escenas con los padres que en otras adaptaciones, donde suelen tener un plano mucho más secundario a lo que sucede con las hermanas.
Al poner el énfasis en los momentos más dramáticos, Mujercitas pierde un poco su costado más alegre. Uno de los aspectos más interesantes de la novela es que va tejiendo los sufrimientos de las hermanas March, desde los económicos hasta los que tienen que ver con la salud, con las pequeñas alegrías del universo que se inventaron para ellas mismas y que las ayuda a sobrellevar las adversidades. En el lugar de esa forma de felicidad genuina se intenta aquí una impostada, construida a partir de varias escenas con una estética romántica.
Pero más allá de esas decisiones narrativas y estéticas que no logran convencer, la miniserie tiene una ventaja superlativa en sus interpretaciones. Emily Watson logra una versión de Marmee muy humana; Dylan Baker consigue capturar el espíritu del señor March al que tanto admira su hija; y la gran Angela Lansbury se luce como la antipática tía March. Entre el elenco más joven se destacan Kathryn Newton (No me las toquen) adueñándose de ese difícil personaje que es Amy; Willa Fitzgerald como Meg y Annes Elwy como Beth; mientras que Jonah Hauer-King tiene el encanto necesario como Laurie para que nos preguntemos cómo Jo puede rechazarlo. Pero la estrella de esta adaptación es Maya Hawke, quien está a la altura de un personaje tan querido y admirado como Jo, interpretándola con inteligencia y sensibilidad.