Top Five: los mejores personajes femeninos de la TV
Una mirada a cinco mujeres complejas que han dado las series actuales
PARA LA NACION
Desde los personajes creados por Shonda Rhimes, pasando por el consistente trabajo de Julianne Margulies en las seis temporadas de The Good Wife, hasta todos los clones interpretados por Tatiana Maslany en Orphan Black, la televisión actual es un terreno que les ha jugado a favor a un gran número de actrices, especialmente al contraponerlo con el mundo cinematográfico. A continuación, un acotado listado de grandes personajes femeninos, que van desde una espía rusa hasta una primera dama tanto (o más) temeraria que su marido presidente. Están más que invitados a agregar sus favoritas en los comentarios y les dejo una salvedad: ¡ESTA NOTA TIENE ALGUNOS SPOILERS!
*1. ELIZABETH JENNINGS (The Americans)
- Si nos corremos un poco del personaje de Elizabeth, podemos también asegurar que The Americans es uno de los mejores dramas de la televisión. Con tres temporadas en su haber, la creación de Joe Weisberg tiene una cadencia muy particular, no acelera la acción salvo que sea extremadamente necesario, y se vale de sutiles detalles como miradas y palabras dichas en el momento justo. En la serie, Keri Russell interpreta a Elizabeth Jennings, una agente de la KGB que trabaja durante la Guerra Fría, y que convive con su compañero en dicho trabajo (y marido por imposición) Philip, y sus dos hijos. Al tratarse de una historia que aborda el concepto de identidad desde varios frentes (Elizbeth debe infiltrarse y para ello cambia de pelucas y vestuario), Russell logra que la conversión de madre a espía, ese ir y venir continuo y agobiante, sea tan verosímil como demoledor. En la tercera temporada, la actriz se luce como nunca antes (y se emancipa por completo de su conocido trabajo en Felicity), especialmente en aquellas escenas en las que Elizabeth se pone en contacto con su verdadero yo, algo que excede su nombre original (Nadezhda) y que está más ligado a su infancia y a esas raíces que debe mantener ocultas en suelo norteamericano.
*2. NESSA STEIN (The Honorable Woman)
- Cuando Maggie Gyllenhaal obtuvo el Globo de Oro por su interpretación en esta miniserie de la BBC, les dedicó el premio a todas las actrices que crearon, como ella misma, personajes complejos que evaden las etiquetas. Lo cierto es que si bien la producción de Hugo Blick ya tuvo su cierre - se trata de un ajustado thriller de tan solo ocho capítulos -, es imposible no mencionar a Nessa Stein si de roles femeninos estamos hablando. Gyllenhaal compone a esta baronesa con una precisa fusión de carisma y aplomo, precisamente dos rasgos que definen a esta mujer que debe hacerse cargo del negocio familiar, al tiempo de superar un trauma del pasado. La serie muestra la progresión de Nessa, quien pasa de ser una gran observadora de las cuestionables movidas de su entorno hasta una poderosa actante que busca una reconciliación entre palestinos e isralíes al punto de arriesgar su propia seguridad física. Asimismo, The Honorable Woman nos va mostrando de manera paulatina qué es aquello que obligó a Nessa a domir encerrada en una habitación blindada todas las noches y también qué es aquello que la une tanto a su amiga Atika. Dura, fascinante y de una sofisticación raras veces presente en la televisión, The Honorable Woman es una joya de visión obligada, en gran medida por la enorme actuación de Gyllenhaal.
*3. MARY MORSTAN (Sherlock)
- Si hay algo difícil para una actriz, eso es destacarse en una serie como Sherlock. En primera medida, porque uno de los grandes atractivos de la creación de Steven Moffat y Mark Gatiss - basada libremente en las historias de Sir Arthur Conan Doyle - es el protagónico de Benedict Cumberbatch , quien se despoja de sus habituales tics para lograr ponerse este drama al hombro con un encanto ineludible. En segunda medida, porque otro punto álgido de la serie es el bromance entre Sherlock y John Watson (Martin Freeman), caracterizado por inspiradísimos ping pong verbales. Sin embargo, a pesar de lo previamente mencionado, cuando Amanda Abbington hace su primer ingreso en la serie - en el gran episodio "The Empty Hearse" -, ya nos anticipa que Mary no será simplemente la futura esposa de Watson. Así, cuando llegamos a la gran revelación del último capítulo de Sherlock hasta la fecha (el vertiginoso "The Last Vow", por el que tanto Cumberbatch como Freeman obtuvieron sus respectivos premios Emmy ), no solo agradecemos que Mary sea más pluridimensional de lo que aparentaba sino que celebramos que su participación no esté solo circunscripta a restablecer la momentáneamente quebrada amistad entre Sherlock y Watson. El mérito, entonces, es de la actuación de Abbington, quien además es la esposa de Freeman en la vida real.
*4. KIMMY SCHMIDT (Unbreakable Kimmy Schmidt)
- Cuando uno ve Unbreakable Kimmy Schmidt no puede evitar pensar hasta qué punto se extrañaba a Tina Fey . La creadora y protagonista de 30 Rock vuelve con otra sitcom memorable - en este caso, co-creada con Robert Carlock -, llena de un bienvenido contenido feminista. La protagonista es la Kimmy Schmidt del título (Ellie Kemper, perfecta como siempre), una joven de 29 años que pasó quince años de su vida encerrada en un bunker por un delirio religioso del líder de un culto en Indiana. La serie comienza con la liberación de Kimmy, quien inmediatamente decide aprovechar todo aquello que le fue negado y se muda a Nueva York. Allí consigue trabajar para una mujer millonaria (Jane Krakowski, superando su trabajo en 30 Rock) y mudarse con un aspirante a actor de Broadway llamado Titus (el brillante Titus Burgess), quienes le abren los ojos a lo que es vivir en civilización. Unbreakable Kimmy Schmidt es una topadora, una sitcom que se desarrolla sin respiro, con un gag tras otro, y que tiene tanto cariño por su personaje principal que no lo simplifica ni lo ridiculiza sino más bien lo acompaña en su sinuoso camino al autodescubrimiento.
*5. CLAIRE UNDERWOOD (House of Cards)
- Nadie pone en duda la excelente actuación de Kevin Spacey en House of Cards , pero con el paso de las temporadas se volvió incuestionable que la interpretación más magnética de la serie es la de Robin Wright . El arco narrativo de Claire Underwood se convirtió en una de las aristas más fascinantes del drama de Netflix, al punto tal que el último minuto del cierre de la tercera temporada la puso a Claire en un lugar de poder mucho más alto que el de Francis. Asimismo, lo que hace tan compleja a esta sociedad que se suscitó entre ambos es que mientras él se limita a maniobras maquiavélicas, el proceder de Claire es mucho menos caricaturesco y, si se quiere, más humano e impredecible. Sí, también está su perfil de mujer témpano inmutable ante sucesos graves, pero en los últimos capítulos su costado menos rígido empezó a salir a la luz en pequeñas dosis. La interpretación de Wright es calculada y fascinante, desde su modo de caminar hasta su elocuente mirada, la actriz conquista al espectador con un poder de persuasión superior al de su co-protagonista. Por su actuación, Wright ya obtuvo un Globo de Oro y dos nominaciones a los Emmy .
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