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TV
Una de espías en Israel
La televisión no conoce de fronteras. Las historias realizadas en un estudio en Colegiales pueden emocionar a un espectador en Moscú. Sin embargo, la mayoría de las ficciones que se ven en el mundo llegan desde la misma usina creativa: Hollywood. Y cuando aparece la excepción conviene no dejarla pasar. Así, pasado mañana, a las 21, por TNT Series llega Mossad 101, la ficción israelí que se mete con el servicio secreto de su país. Acostumbrados a ver historias de espías de la CIA, la KGB o el MI-6 británico, el sólo hecho de poder conocer, aunque sea en una versión muy diluída y apta para todo público, algo de la organización secreta ya debería atrapar a los espectadores fanáticos de los relatos de espionaje internacional. Misteriosos y más conocidos por sus operaciones para atrapar a los criminales de guerra nazi que por sus misiones actuales, los agentes que muestra la serie son personas aparentemente corrientes que son reclutados por los expertos en inteligencia del gobierno. El entrenamiento, las intenciones que esconden instructores y superiores además de los cambios que empiezan a experimentar los reclutas hacen de la serie una muy interesante propuesta. Especialmente ahora que The Americans ya concluyó su temporada y aun faltan unos meses para que comiencen los nuevos episodios de Homeland , otros ejemplos de la vigencia del género.
Mossad 101
Serie
Los martes, a las 21, por la señal TNT
Natalia Trzenko
Música
Vuelve el señor 335
El jazz y el blues son lenguajes que permiten conversar a partir de unas pocas convenciones (a veces no tan pocas). En el jazz están bien determinadas a partir del straight-ahead; en el blues, por su tres acordes básicos que son la regla de un juego con pocas reglas y mucha imaginación. Es por eso que los músicos curtidos en estos lenguajes son expertos en esta clase de desafíos.
Larry Carlton, hombre del blues y el jazz (más del primero que del segundo), que volverá esta semana a la Argentina para dar un par de conciertos, puede ser un ejemplo de esos músicos que saben moverse dentro de esa zona franca donde las convenciones sirven de base para lo que cada artista aporte. Y más allá de proyectos particulares, como la composición y grabación de un disco (Carlton tiene 25 en su haber) puede tomar ese diálogo como forma de vida. Así surgieron encuentros de blues contemporáneo como el que tuvo con Robben Ford.
En esta visita, al guitarrista lo acompañarán tres músicos locales: Colo Silva (piano), Daniel Maza (bajo) y Jota Morelli (batería). Su guitarra dentro del grupo puede ser tan interesante como cualquiera de sus performances en solitario, que son muy conocidas y elogiadas por los adoradores de las guitarras y, especialmente, del blues contemporáneo.
Larry Carlton con músicos locales
El jueves, a las 21.
Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125.
Mauro Apicella
Clásica
Dos mundos en una noche
Allí arriba, bien arriba, donde el mapa hace un codo para esquivar los hielos polares, donde las noches suelen ser tan blancas como los días, hubo un compositor que se animó a rebelarse contra la dictadura de la conducta musical europea. Desde su Finlandia natal, Jan Sibelius le dijo no a Viena. Fue una batalla desigual, porque aunque los códigos de ambas potencias parecían prácticamente iguales, los vieneses disponían de los últimos inventos de la creación, mientras Sibelius prefería seguir con el uso de la vieja artillería de los descendientes de Chaikovski. Sin embargo, si se pone la mirada sobre su obra aparecen destellos creativos, como habitaciones que se abren a espacios en los que la actualidad se siente cómoda. Como sus sinfonías Quinta y Séptima. Y como su Concierto para violín, que combina asombrosa maestría técnica con lirismo y furia, crescendo emotivo de inédito ardor, ciertas reverencias a discordancias sonoras y sobre todo, asimetría. Una obra absorbente que se escucha con interés sostenido hasta el mismo final. Condición indispensable: un muy buen violinista, como por sus antecedentes parece ser el joven taiwanés Ray Chen, además de la probada eficiencia de la Filarmónica y su dinámico conductor estable Enrique Arturo Diemecke. El programa se completa con la Primera Sinfonía, de Mahler. Dos mundos en una sola noche.
Filarmónica de Buenos Aires
Jueves a las 20 en el Teatro Colón
Director: Enrique Arturo Diemecke; solista: Ray Chen
Jorge Aráoz Badí
Cine
Los años Mao, de Godard
Provocador, inconformista, anárquico e innovador, crítico con su entorno y consigo mismo, siempre polémico, Jean Luc Godard es un referente insoslayable cuando se habla de la historia del cine. Con su extensa y múltiple obra, iniciada en la década del 50, tanto como con sus palabras, el cineasta de origen suizo nacido en 1930 rompió con los moldes establecidos y fue generando con todo ello tanto ardientes seguidores como enérgicos detractores. De un modo u otro, no ha dejado nunca de generar debates y suscitar impresiones controvertidas. Razón de más para despertar el interés y la curiosidad del cinéfilo en el ciclo que en estos momentos desarrolla la Cinemateca en el Cutural San Martín como parte de las actividades extramuros de la Sala Lugones. Está dedicado a los llamados años Mao, una etapa que abarca de 1968 a 1974 y cuyo origen él mismo Godard atribuía a su encuentro, poco después de los sucesos de mayo del 68 con el joven militante Jean Pierre Gorin, con quien formó el grupo Dziga Vertov. "Dos personas -según resumía-: una que llegaba del cine normal y otra, un militante que había decidido que hacer cine era una de sus tareas políticas, a la vez para teorizar Mayo y volver a pasar a la práctica". Los títulos de esta semana (como todos los demás nunca estrenados aquí) serán Viento del Este (el martes), y Vladimir y Rosa (el miércoles).
Godard, los años Mao
Ciclo de films de Godard y el grupo Dziga Vertov
Martes y miércoles, en el Cultural San Martín, Sarmiento 1551.
Fernando López
Teatro
Un recuerdo de Kolbe
16.670 era el número que le asignaron a Fray Maximiliano Kolbe, en el campo de concentración de Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial. Un prisionero se había escapado, por lo tanto, los nazis sentenciaron a diez a morir de hambre, como represalia. Este sacerdote polaco se apiadó de uno de los condenados, que tenía esposa e hijos y tomó su lugar, por lo que fue beatificado.
Hace ya quince años, el dramaturgo y director Carlos Abregú creó un musical en su memoria, con partitura de Ángel Mahler. Aunque nunca hizo una temporada completa en algún teatro porteño, se hicieron funciones esporádicas y fue representado en gran cantidad de ciudades de la Argentina y de otros países. Esta vez se hará una función especial de Kolbe, sólo el amor crea, en la Jornada Mundial de la Juventud, de Cracovia, con el Papa Francisco como espectador. Antes de viajar, Abregú hará una función especial en la sala Siranush.
El elenco está compuesto por más de 40 artistas, entre quienes se cuentan experimentados intérpretes del género musical como Mariano Taccagni, Martín Repetto, Déborah Turza, Joaquín Stringa, Luz Despósito, Marcelo Filardo, Marcelo Gómez, Lorena García Pacheco, Mariano Depiaggi y muchos más. Es una nueva producción de Banuev y las reservas para el espectáculo se hacen por mail a banuev@gmail.com.
Kolbe, sólo el amor crea
De Carlos Abregú y Ángel Mahler
Mañana, a las 20.30. Desde $ 250.
Siranush, Armenia 1353.
Pablo Gorlero
Temas
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