Spielberg, nuevo jefe de Allen
Tras la conquista de cinco Oscar con "Belleza americana", el estudio DreamWorks pasó a ser noticia a toda hora (para bien y para mal) en Hollywood.
La compañía que comanda Steven Spielberg anunció que acaba de firmar un contrato por tres películas con Woody Allen, tras la separación entre el director de "Manhattan" y su viejo productor, Jean Doumanian.
El acuerdo comenzará a regir a partir de la próxima película que rodará Allen este año. Mientras en la Argentina todavía no se estrenó "Sweet and Lowdown", trabajo por el que fueron nominados al Oscar Sean Penn y Samantha Morton, en los Estados Unidos será lanzado el 19 de mayo "Small Time Crooks", el más reciente film suyo que él mismo protagoniza junto con Hugh Grant, Tracey Ullman y Jon Lovitz.
Más allá del interés de Spielberg por contar con su admirado Allen en DreamWorks, el artífice del acuerdo fue Jeffrey Katzenberg, otro de los dueños del estudio, que ya había trabajado con Woody en "Historias de Nueva York", "Escenas en un centro comercial" y "Antz". "Me encanta trabajar con Jeffrey, es muy sensible a lo que yo necesito como realizador y tiene mucho sentido del humor", indicó el responsable de "Zelig" en un comunicado.
Acusaciones de racismo
Por su parte, DreamWorks está enfrentando una durísima campaña de protesta por parte de grupos hispanos e indígenas que consideran "racista" la producción animada "The Road to El Dorado", que el estudio estrenará hoy en cientos de salas norteamericanas. Centrado en una expedición de Hernán Cortés desde España al Nuevo Mundo, el film fue definido por Katzenberg como "una historia de ficción basada en hechos, arte, cultura y sonido de una comunidad que existió".
Más leídas de Espectáculos
Momento retro. Gerardo Sofovich, Stella Maris Lanzani y un despido televisado que se volvió furor en TikTok
Novedades. Radio con vos hará cambios en su programación y Mitre modifica el horario de Lanata sin filtro
"Temí por mi vida". Victoria Vannucci y Matías Garfunkel: de safaris en África y orgías en Europa a un divorcio sin bienes que dividir, cárcel y una casa rodante