Analiza el gobierno una ley para la habilitación de espacios culturales independientes
Para lo que resta del año el Ministerio de Cultura de Buenos Aires tiene previsto impulsar modificaciones en la Ley de Mecenazgo y proponer una norma destinada a la habilitación de espacios culturales independientes. La primera fue el primer tema de debate del nuevo Consejo Cultural. En base a sus sugerencias el Ejecutivo presentó a la Legislatura un proyecto que deberá se consensuado con las otras fuerzas políticas.
Sobre la segunda norma, la que regula la habilitación de los más de 500 espacios culturales independientes, Diego Pérez Lorgueilleux, director general de Habilitaciones de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), explica: "lo que se llama espacios culturales está regido por varias normas distintas que fueron defendidas por diversos sectores. Están los centros culturales, los teatros independientes, el salón milongas, las peñas y las clubes de música en vivo. En términos de reglamentación tienen particularidades distintas porque siguen objetivos distintos. Desde la Agencia siempre propusimos una ley que sea unificadora de todos los espacios culturales porque si analizás la de los teatros independientes y las de centros culturales tienen muchas similitudes. En ese sentido, por impulso del Ministerio de Cultura, estamos trabajando en un proyecto de ley que llamamos ECI, Espacio Culturales Independientes, que aglutina en un sólo rubro a todos los espacios culturales."
En charlas informales, ya que el anteproyecto está en elaboración, el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro viene hablando sobre este borrador que deberá ser debatido por la legislatura porteña en donde el partido gobernante tiene mayoría. Al parecer, la nueva norma no derogaría las existentes.
El reclamo por tener leyes que contemplen la habilitación de este vital entramado de la cultura independiente porteña es un vieja bandera de un sector que congrega un diverso y vital abanico de espacios sin fines de lucro. De él forman parte las salas de teatros alternativos, los centros culturales independientes, los clubes de música, los salones de milongas y las peñas. En términos cuantitativos, el mayor número de ese universo pertenece al circuito de teatros alternativos que está representado por Artei, la Asociación Argentina del Teatro Independiente, y por Escena, Espacios Escénicos Autónomos. Le siguen los centros culturales, agrupados en MECA, Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos. Ellos fueron, justamente, quienes impulsaron la norma que regula a este sector, que fue aprobada por mayoría en diciembre de 2014 luego de un fuerte reclamo de gestores y artistas que forman parte de ese circuito.
La tragedia de Cromañón del 30 de diciembre de 2004 significó tanto para el sector como para los organismos de control un cambio de paradigma en lo que hace a los criterios de habilitación. Resulta significativo que desde los amplios ventanales del salón de directorio de la Agencia se divise, del otro lado de la vía cercana a la estación de Once, a la cuadra de Cromañón. A partir de aquel hecho traumático los espacios culturales independientes, que claramente tienen otra escala que la accidentada disco, han tenido una variedad de problemas por la falta de un marco normativo que regule la actividad y, por lecturas distintas, sobre las normas ya existentes. En 2010, durante la primera parte de los ocho años de la gestión de Hernán Lombardi como ministro de Cultura porteño, se creó una Unidad de Proyectos Especiales que oficiaba como mesa de diálogo entre la Agencia, representantes del Ministerio de Cultura y los gestores independientes. Pero en los últimos años de la administración de Lombardi en Cultura como durante la gestión de Darío Lopérfido, su sucesor en el área ya bajo la administración de Horacio Rodríguez Larreta, esa mesa de diálogo de desactivó. Como efecto casi inmediato hubo protestas y reclarmos de un circuito que no persigue objetivos de lucro y cuyo día a día es extremadamente complejo debido a la demora en la entrega de subsidios por parte de Proteatro y el Instituto Nacional del Teatro, el aumento de tarifas de los servicios públicos y la significativa merma en el consumo cultural.
Recién durante la gestión de Ánghel Maher y la actual de Avogadro la necesaria y vital mesa de diálogo volvió a funcionar. "Desde enero del año pasado una de las indicaciones del Jefe de Gobierno fue darle prioridad a los centros culturales. A las primeras reuniones vinieron con una lógica desconfianza. Hoy vemos que las crítica no es poder habilitar estos espacios para pocos espectadores sino que estamos buscando que ese proceso administrativo sea con mayor rapidez. Fue solamente sentarse a hablar", señala Ricardo Pedace, titular del ente autárquico que, desde 2008, concentra el ejercicio del poder de policía en lo referente a las condiciones de habilitación, seguridad e higiene de establecimientos privados. En base a datos oficiales, el resultado es concreto: durante el año pasado y el actual lograron la habilitación 56 espacios culturales. Hacia el futuro, Pérez Lorgueilleux cree que "la nueva ley nos va a beneficiar a todos tanto en lo que hace al trámite, la fiscalización y al espacio cultural".
Desde el lado de la gestión de estos espacios independientes Liliana Weimer, presidenta de Artei, tuvo una reunión juntos a otros integrantes de la comisión directiva con Juan Manuel Beati, de Cultura Ciudad, para hablar sobre el tema. "Si bien no tenemos el texto del proyecto de ley en líneas generales nos pareció interesante porque no elimina a las leyes existentes y, en algunos puntos, tiene menos limitaciones. Pero no pudimos analizar punto por punto. Entendemos que todavía es un borrador", apunta.
Claudio Gorenman pertenece a Cultura Unida, a Meca y a Abogados Culturales ."Desde cualquiera de las tras asociaciones no tuvimos una reunión formal. Sí tuve un encuentro personal con Beati en la cual me adelantó el proyecto. La intención parece ser interesante pero no logro entender el motivo de crear una nueva figura cuando ya hay un sistema armado que está funcionando. Cualquier iniciativa que sea constructiva para el sector es bienvenida, aunque hubiéramos preferido poder debatirla y opinar sobre el tema ya que tenemos mucho conocimiento de campo".
Según datos de la AGC hay 80 centros culturales independientes, 411 teatros independientes, 63 clubes de música, 39 salones de milonga y 4 peñas. En total son 597 espacios que iniciaron el trámite de habilitación (la cifra oficial no contempla a aquellos que dejaron de funcionar). De ellos, 218 tienen el trámite de habilitación aprobado.