Cuando el sexo se mezcla con la amistad

Tal vez porque el amor apasionado no hace otra cosa más que envejecer y renacer sin cansancio, siempre habrá algo para agregar acerca de los que, de a dos, se juran y se traicionan. Una de las tantas maneras de contarlo y dar en el blanco la encontró el español David Serrano cuando escribió el guión de El otro lado de la cama, la película y después el musical que con mucho éxito estuvo en cartel en Madrid hasta 2015 (ver recuadro). Esa comedia es la que se acaba de estrenar en el teatro Apolo de la calle Corrientes, con versión y dirección de Manuel González Gil, la adaptación y selección musical de Martín Bianchedi, y la producción general de Javier Faroni.

"Estaba en Madrid cuando se estrenó la comedia musical, por 2004. Allá pegó mucho, en especial por los temas musicales muy conocidos para ellos. Al año siguiente nos convocaron para hacer una versión, es decir, adaptarla musicalmente, buscar qué melodías podían acompañar las escenas. La hicimos con Martín y la mandamos. Pasó mucho tiempo y nunca supimos nada. Hasta que el año pasado, Javier (Faroni) nos avisó que sí, que íbamos a hacerla, que estaba aceptada la versión", dice González Gil, quien junto a Bianchedi y el coreógrafo Rubén Cuello han formado equipo para producciones como El loco de Asís, El diluvio que viene y Un judío común y corriente.

El trabajo de adaptación realizado por el director consistió en agilizar algunas escenas, unir unas con otras y limpiar situaciones narrativas para no alejarse del conflicto central y lograr contar la historia con los seis actores del elenco, integrado por Nicolás Vázquez, Sofía Pachano, Benjamín Rojas, Gimena Accardi, Sofía González Gil y Francisco Ruiz Barlett.

La tarea del director musical fue central porque, salvo el tema "Hace calor", de Los Rodríguez, que se mantuvo, el resto de la banda original se cambió por clásicos del rock nacional de los años 80 y 90. "Queríamos que las canciones estuvieran muy cerca de la gente y creemos que se va a dar una suerte de comunión entre los actores, el público y la música -dice Bianchedi-. Son clásicos, la gente los conoce, pero no los más versionados. Fue divino hacerlo, me refrescó mucho mis comienzos, los autores elegidos fueron inspiradores en mi adolescencia y juventud, me crié con ellos, con sus creaciones a las que transformé, pero sin que perdieran su esencia y dejando de lado toda solemnidad, porque el rock también puede tenerla."

Entre los temas que los actores van a cantar y bailar se encuentran "Seguir viviendo sin tu amor" y "Me gusta ese tajo", de Luis Alberto Spinetta; "Himno de mi corazón", de Miguel Abuelo ("una canción muy hermosa que quedó rezagada en la historia del rock", según Bianchedi); "La bifurcada", de Adrián Otero; "Tirá para arriba", de Miguel Mateos; además de canciones de Charly García, Fito Páez, Fabiana Cantilo y Andrés Calamaro.

Una pregunta que siempre surge ante un director de musical es si privilegia la actuación, el canto o el baile. "Siempre privilegio al actor porque lo necesitás para contar; después, si cantan, genial, y si bailan, mejor, pero lo fundamental es la actuación." A lo que Bianchedi agrega: "Y después me las arreglo yo como puedo (risas). La verdad es que formamos un grupo muy bueno, estamos muy contentos con el elenco".

Conflictos modernos

Sonia (Gimena Accardi) y Javier (Nicolás Vázquez) viven juntos desde hace tiempo. Ambos son amigos de Pedro (Benjamín Rojas) y Paula (Sofía Pachano), la otra pareja que rompe ni bien empieza la historia, cuando Paula le confiese a Pedro que está enamorada de otro. Y ese otro es nada menos que Javier. Pero la cosa se irá enredando cada vez más. "Me identifiqué mucho, pero no porque me haya pasado a mí, sino por lo cotidiano de los diálogos y las situaciones que son muy modernas. A mis 30 años me sentí muy cerca. Es real lo que la pieza cuenta sobre lo que uno siente cuando es dejado por otro", reflexiona Benjamín Rojas. "La obra habla de la infidelidad, la amistad, de tener o no principios, de cómo manejarte en la vida, de los códigos. Si bien hay temas tragicómicos es una comedia y lo que intentamos es que te rías del principio al fin. Hay desgracias que le pasan a todos todo el tiempo, pero visto desde la comedia", agrega Vázquez.

Para el elenco de El otro lado de la cama, a quince años de su versión original, el libro es más actual que nunca. Benjamín aclara que las relaciones humanas tienen muchas aristas y en una hora y media de obra te va a ir mostrando distintas situaciones por las que puede pasar cualquier pareja.

-¿Las mujeres son los personajes que toman decisiones?

Pachano: -Como pasa todo el tiempo, a la vuelta de la esquina, no todo es lo que parece y está un poco disfrazado ese tema de quién toma las riendas.

Accardi: -Somos las calladitas, pero terminamos tomando las decisiones. ¡Igual que en la vida!

El comentario de Accardi merece un matiz especial, ya que en la vida real es la pareja de Vázquez desde hace ocho años y ésta es la primera vez que trabajan juntos en un escenario con papeles protagónicos (en 2007/8 se habían cruzado en el musical de Casi ángeles).

Por su parte, Sofía González Gil se multiplica por tres personajes: Pilar, una chica con el TOC de repetir frases; Lucía, lesbiana, y Jennifer, estudiante. "¡Mi preferida, la de todas, es Pilar! -dice la actriz-. Pero estoy muy contenta con las tres. Son muy distintas y me permiten componer y divertirme mucho." Por último, Francisco Ruiz Barlett es Rafa, el amigo tachero y muy machista que dice saberlo todo sobre cómo tratar a las mujeres: "Responde a un estereotipo de pensamiento muy escuchado, con humor o en serio, y muy atractivo porque legaliza un comportamiento que no está bueno, pero que, de alguna manera, los demás también hacen aunque no lo digan".

El elenco no surgió de audiciones, sino que fue "algo energético", como lo llama Vázquez, que se enamoró de esta obra ni bien vio la película. "Es un combo letal, con risas, música, mucha vida, erotismo..., tiene todo. Se dio algo loco, un grupo que quiere las mismas cosas y se encontró. Energéticamente viene todo muy bien parido", dice el actor que junto a todo el elenco apuestan a que este sea uno de los grandes proyectos de 2016.

El otro lado de la cama

Dirigida por M. González Gil

Jueves, a las 21; viernes y sábados, a las 22.30.

Entradas, desde 300 pesos.

La película, su secuela y la obra original

"El otro lado de la cama marcó una época porque se animaron a algo totalmente distinto: hacer una comedia al palo y de golpe ponerse a cantar, y después volver a la comedia. No se nota ese paso de una cosa a otra, todo fluye", dice Nicolás Vázquez, el más marcado, entre todo el elenco argentino, por el film español, con guión de David Serrano, dirigido por Emilio Martínez Lázaro, estrenado en 2002 y visto por más de 2,5 millones de espectadores en su país. Los protagonistas son Ernesto Alterio, Paz Vega, Natalia Verbeke y Guillermo Toledo y Alberto San Juan. En 2005, la película tuvo una secuela, Los dos lados de la cama, del mismo guionista y director, y también con Alterio y Toledo. Un poco antes, en septiembre de 2004, se había estrenado la versión teatral adaptada por Roberto Santiago, con arreglos musicales de Coque Malla y la dirección del catalán Josep María Mestres. "Si bien la obra está basada en la película toma su propia forma. No hago a Javier, mi personaje, a partir de lo que hizo Ernesto Alterio, sino como lo entendí yo, guiado por el director y mis compañeros. De todos modos, le mando mis disculpas si no le gusta cómo lo hago", aclara, por las dudas, Vázquez.