De extraterrestres en el sótano del Teatro Colón
Radioteatro experimental - La guerra de dos mundos
En un sótano se recrea una guerra entre dos mundos. El sótano es del Teatro Colón (el CETC). En el mismo edificio, arriba, otro público más numeroso escucha la historia de una bella Turandot, la hija de un emperador chino. Pero acá abajo el enfrentamiento es entre marcianos y terrícolas. La invasión alienígena fue la que narró Orson Wells junto al Mercury Theatre, basándose en la novela de H. G. Wells llamada La guerra de los mundos, la noche del 30 de octubre de 1938 desde el Estudio Uno de la Columbia Broadcasting. El relato de 59 minutos hizo que la ciudad de Nueva York, y el país todo, entrara en pánico. Pocos habían reparado en la aclaración inicial de que se trataba de una ficción.
En el juego de adaptaciones y de capas, Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu (los mismos que montaron obras como Los talentos y Velada Fantomas) realizaron esta versión escénica que cuenta con música original de Gabriel Chwojnik. Se basaron en aquella versión radiofónica que se convirtió en mito, en objeto de estudio de enormes resonancias en tiempos de fake news y manipulación de noticias.
La talentosa dupla creativa que se mueve con total naturalidad tanto en los territorios cinematográficos como escénicos esta vez se enfrentó con el conflicto, así lo reconocen, de llevar a escena un relato sonoro. Es más: un relato del cual a esta altura ya se conoce el final. El resultado es una potente propuesta en la que entran en juego diferentes planos narrativos y atmósferas que están al servicio de este relato fantástico de seres que aterrizan un domingo en una zona rural de Jersey. La variedad de voces y registros que aportan Horacio Banega, Juan Barberini y el mismo Mendilaharzu se complementan todo el tiempo con un cuarto personaje: la música ejecutada en vivo por el mismo Chwojnik, Fito Reynalds y Gonzalo Pérez Terranova que incluye citas musicales de melodías de la época que suenan en el Hotel Meridian Plaza al clima de amenaza latente.
Entre las partes arman este potente artefacto narrativo cargado de cambios de ritmos e intensidades, desplazamientos escenográficos y un sutil diseño de luces al servicio de una trama que se inicia con una interrupción noticiosa en el programa de radio y que culmina con una larga caminata por la tierra devastada del único sobreviviente (el magnífico actor Horacio Banega) en medio de gente que mira el cielo en estado de pánico que este equipo recrea en un sótano dedicado a la experimentación, cuyas columnas sostienen el peso de una arquitectura escénica dedicada a la tradición. El magnífico juego de engaño e ilusión se llama La guerra de dos mundos / Radioteatro experimental 1. Hoy y mañana, a las 20; y el domingo (última), a las 17.