El actor argentino, como en el cine indio

Este rompecabezas se completa con Bollywood, su última "criatura" -como le dice él-, donde tomó el negocio cinematográfico indio (una industria sin estrellas) como disparador para reflexionar sobre el lugar de los actores en la Argentina y, sobre todo, el fenómeno de la fama. Además esta obra significa la reapertura y recuperación de una sala emblemática de la escena teatral como es el teatro IFT, ahora denominado Nuevo Espacio IFT, que casi terminó siendo un estacionamiento.

Esta obra no sólo implica su vuelta al circuito que lo vio nacer, el under, sino que además tiene la particularidad de ser a la gorra, por lo que la gente puede retirar las entradas gratis en el teatro desde dos horas antes de cada función. Con esta metodología, desde su estreno, Bollywood explota la sala llegando a los 2000 espectadores por fin de semana.

Para este trabajo, el director, además de contar con Magui Bravi como coreógrafa y Mariela Asensio y Emiliano Figueredo como cabezas de elenco, realizó audiciones donde se presentaron cerca de 5000 actores y bailarines, de los que finalmente se eligieron 50.

Para él, Bollywood tiene un sello personal. "Tiene interacción, ideas, genera emociones, es crítica. Es erótica pero, a la vez, corrosiva. Tiene humor y momentos dolorosos, con cincuenta personas muy comprometidas con lo que hacen", finaliza. Claramente, hasta sus creaciones son como su vida: un rompecabezas. El puzzle Muscari.