Propuestas junto al mar. El humor tiene suplente
"La suplente" . Escrita y dirigida por Mariano Moro. Con María Rosa Frega. Escenografía y vestuario: Los del Verso. Selección musical: M. Moro. Asesor en movimiento: Miguel Angel Elías. Luces y sonido: Matías Bosco. Producción: Hugo Kogan. En La Bancaria, San Luis 2069. Duración: 70 minutos.
Nuestra opinión: muy buena
MAR DEL PLATA.- Azucena Marchitte es la profesora suplente de literatura española y entra en la sala, apagada, temerosa, entregada. Ya comenzada "la clase", deja traslucir su verdadera esencia: no está conforme con su vida. Siempre fue "la suplente", nunca logra ser "la titular" ni en lo profesional ni en lo personal, y eso la afecta sobremanera. Tanto que no puede evitar desdoblarse en una suerte de Jekyll y Hyde. Con un léxico perfecto y adecuado -en el que se le filtra alguna mala palabra dicha con la misma naturalidad que diría un soneto-, da su clase, habla sobre ella, los diversos temas y la odiada colega a la que tiene que reemplazar porque se fue de luna de miel. En su discurso educativo se entremezclan sus frustraciones en una mixtura que no da tiempo a la distracción.
Su otro yo habla a través de sonetos, versos o redondillas de literatos famosos. Mariano Moro, a través de su texto, hace una reconstrucción en verso de una larga sucesión de clásicos como "Fedra" o "El Quijote", con la finalidad de hacer un recorrido riquísimo a través de la historia de la literatura universal, en el marco del humor. El autor intercala textos verdaderos con otros de factura propia, o simplemente los profana. Es admirable la forma en que transita el humor, con textos delicados, palabras fuertes y muchas connotaciones sexuales sin caer en lo soez y bajando una delicada línea en pos de la cultura. Es inteligente la idea de que esta pobre criatura se posesione de figuras literarias. Son muy buenos los remates en los momentos del otro yo, así como los versos ligeros sobre el homosexual, con un humor ácido y potente, pero respetuoso y nada homofóbico.
Asimismo, Azucena Marchitte, en pleno delirio, se mete con la televisión, los reality shows, los famosos, las revistas del corazón y la incidencia de la publicidad, hasta desembocar en un firme y contundente alegato en contra del "terrorismo cultural", o sea: Marcelo Tinelli.
María Rosa Frega es una actriz magnífica. El desdoblamiento que consigue es impecable. Tiene una dicción perfecta, muy buena voz e ironía en la interpretación. Compone a su personaje con ciertos aportes clownescos. Se compenetra, sostiene la acción sola sin temblequear, con muchísimo texto nada sencillo, exigencias físicas y declamativas. Pero sale más que airosa y el público se lo agradece. Tal vez la obra se vuelva algo redundante por momentos y eso la prolonga demasiado. Pero no afecta al resultado final.
Moro aportó sones de ópera trágica para los tránsitos entre los cuadros y los desdoblamientos y contribuyó a las acciones con elementos escenográficos elocuentes.
lanacionar