Franco Masini hace kung fu, canta y hasta vuela como un Marco Polo musical
El joven actor protagoniza esta nueva comedia musical de aventuras, con puesta de Carla Calabrese, la directora de Shrek, en el teatro Maipo
La productora y directora teatral Carla Calabrese, que hace dos años estrenó Shrek, el musical, un gran éxito que la mantuvo dos temporadas en cartel y que le mereció premios y distinciones, subirá este fin de semana al escenario del Maipo una nueva y atractiva propuesta: Marco Polo, con libro de Alice Penn y música de Javier Giménez Zapiola. Estará protagonizada por Franco Masin i, el joven actor y cantante que este año participó de la telenovela ADDA (Amar después de amar). Con apenas 23 años, ya pasó por la pantalla grande varias veces. Su última participación fue en El clan, la película de Pablo Trapero, y formó parte de tiras exitosas como Violetta y Esperanza mía. Por segunda vez protagonizará una comedia musical, será en la piel del viajante veneciano Marco Polo, que emprende a muy temprana edad su odisea hacia Oriente en busca de nuevas rutas comerciales. Actualmente, también forma pareja protagónica con Germán Tripel en Y un día... Nico se fue, la comedia musical de culto escrita por Osvaldo Bazán y Ale Sergi, con dirección de Ricky Pashkus (viernes y sábados, a las 20, en El Galpón de Guevara, Guevara 326).
"Marco Polo viaja desde Venecia hasta China, un viaje muy largo. Allí se enamora de la princesa (Mariel Percossi), la hija del emperador. Pero el General Want Mo (Mariano Chiesa) se quiere casar con ella. Este rival le hace la vida imposible hasta que llega a una pelea final en la que muestra todo lo que aprendió con su maestro de kung fu y una sabiduría interior que le permite ganarle al general y quedarse con la princesa", adelanta Franco. La directora, Carla Calabrese, siente que aunque la obra está basada en los viajes de Marco Polo en el siglo XIII, toca unos cuantos temas interesantes para abordar en este presente. "Por empezar, todo lo referido al odio por el extranjero. Advierto mucho resentimiento hacia quien tiene una cultura diferente. Cuando se trasladan al escenario cuestiones que preocupan a la sociedad, el teatro da la posibilidad de verlas en un espejo y así poder reflexionar y transformar algo -sostiene Calabrese-. Por otro lado, la obra tiene mucho de filosofía oriental y nos resultó interesante poder asociar estas dos cuestiones en una historia que, a su vez, se sostiene por sí misma."
-¿Decidiste mantener la época o la trajiste al presente?
Calabrese: -Está en época porque la intención es acercarnos al mundo de Marco Polo. Él salió de Venecia a los 17 años, viajó en un tiempo en el que no había tecnología, y viendo cómo viven los adolescentes ahora, con tanto teléfono, me interesaba rescatar el valor de todo aquello que está hecho sin Internet, por ejemplo. Marco Polo pudo vincular culturas que prácticamente no se conocían entre ellas.
-¿Fue muy complejo componer este papel, Franco?
Masini: -Es un verdadero desafío porque Marco Polo hace de todo: es un aventurero que va por el mundo viajando, lucha, se conecta con él mismo, tiene un amor. Como actor está buenísimo vivir tantas cosas en una misma obra. Tuve que entrenar especialmente en kung fu para el personaje. Es muy rico poder hacer una pelea de este estilo, cantar en vivo, bailar e incluso volar, es un ritmo que no para.
-¿Bailabas o tuviste que prepararte especialmente?
Masini: -No bailaba, así que tuve que entrenar bastante. De todos modos, no tengo que bailar coreografías, pero sí se requiere de mucha técnica porque los movimientos que se necesita hacer son del kung fu y tienen que estar bien. Además, las canciones son muy exigidas vocalmente, así que el desafío es completo y me encanta que sea así. A medida que pasan los ensayos disfruto más, pero es todo nuevo para mí. Estoy rodeado de gente que sabe mucho, así que intento aprender de ellos. Es como una escuela.
-¿Lo de la historia de amor, las peleas y aventuras es para garantizarle atractivo a toda la familia?
Calabrese: -El teatro es para el ser humano. Nunca armé una obra pensando en un tipo de público en particular. Me resulta difícil encarar una obra infantil porque los chicos son capaces de entender una trama compleja. Lo que necesitan es una historia bien contada, con buen ritmo. Eso es fundamental.
-Pero, por lo contrario, pareciera que el adolescente no soporta ver a un disfrazado...
Calabrese: No creo eso. Shrek funcionó en todas las edades. Los adolescentes llegan con una actitud displicente, pero la postura empieza a cambiar, se yerguen y terminan aplaudiendo. Eso es por el ritmo, porque no los subestimaste. La clave para que a los chicos les guste el teatro es que los trates como a seres humanos. La historia de amor es algo universal que interesa a todas las edades. Puede ser que el adolescente esté más pendiente de esos temas. Pero todos seguimos soñando siempre y nos gusta que nos cuenten historias.
Masini: -Definitivamente es para toda la familia. Por ahora toda la gente que la vio queda contenta.
Calabrese: -Afuera no pasa esto. El musical de El rey león se estrena, van todos a disfrutar y no se hacen problema. Es un prejuicio nuestro que haya obras para cada edad. Nosotros apuntamos a que la comedia musical sea para el ser humano.
-¿Cómo fue el proceso de trabajo de Franco en un elenco de intérpretes con mucha experiencia en el género?
Calabrese: -Fue un aire fresco tener a Franco en la comedia musical porque no trajo ningún vicio. Le dio al personaje un tinte tan humano y real que lo hace contrastar con todos los personajes con los que se encuentra, que son chinos. Esa diferencia enriquece un montón y hace que se vea más extranjero aún, más diferente.
-¿Te sentiste extranjero?
Masini: -Y sí... Cuando llegué y vi a todo el elenco, tan talentosos y con tanto recorrido, pensé: "¿Qué hago acá?". Todos hablan fuerte, se les entiende bien... En los ensayos era muy divertido porque mis compañeros abrían la boca y se los escuchaba hasta en Mar del Plata. Yo estoy acostumbrado a hacer todo más chico porque en la tele y en el cine menos es más. Acá tenés que llegar hasta la última fila.
Calabrese: -De todas formas el proceso fue muy rico y todos aprendieron rapidísimo. El kung fu es de verdad y fue nuevo para todos. Franco y Mariano hacen una pelea espectacular. Al comienzo, cuando está recorriendo el mundo, Franco vuela.
-¿Te dio miedo?
Masini: -El primer día fue fuerte, subo alto, pero cada vez me gusta más la parte del vuelo.
-¿Ya estás grabando Cuéntame cómo pasó?
Masini: -Sí, sale en el segundo semestre por la TV Pública. Compraron los derechos a España de esta tira, que ya tiene diez temporadas. Acá la adaptaron a novela argentina situada entre la década del 60 y el 70.
-¿Es difícil sostener una comedia musical de calidad en este momento?
Calabrese: -Todo está en crisis en la Argentina. Las obras multitudinarias son cada vez más difíciles de hacer. En Broadway tenés que pagar una entrada de 150 o 200 dólares como mínimo y acá no estás pagando mucho más que 30. Es una mezcla muy complicada de armar. El tema es poder nivelar con la entrada que cobrás y la producción que ofrecés, porque si no reducís escenografía, contratás menos actores... Está bueno tener teatro a nivel internacional. Diez actores hoy es un superlujo. Me divierto mientras se pueda. Una comedia musical con menos empieza a quedarte chica...
Marco Polo
De Alice Penn y J. Giménez Zapiola
Sábados y domingos, a las 16. En vacaciones de invierno, todos los días, a las 16; martes, a las 16 y a las 19.
Maipo, Esmeralda 433.