Estrenos de teatro. Jijop, una metáfora física arrolladora

Idea original y creación: Emiliano Larea, Gabriel Páez. Dirección: Gabriel Páez. Intérprete: Emiliano Larea. Escenografía: Martín Diez. Música original: Raphaël Beau, Hugues Le Bars. Vestuario: Azul Borestein. Asistencia en escena: Sin González G, Zaira Sada. Teatro: Galpón de Guevara, Guevara 326. Funciones: sábados, a las 19. Duración: 45 minutos.

Antes que la palabra y la escritura, una de las primeras expresiones artísticas con las que contó la humanidad fue la posibilidad de armar un círculo y empezar a bailar. La danza es, desde la antigüedad, una forma de expresión, de liberación y de transmisión energética en la cual el cuerpo llega primero a conceptos y sensaciones que la razón desarrollará mucho tiempo después. El teatro, a veces, puede recordarnos la herencia ancestral de esa ronda mágica. Cuando eso sucede, el tiempo se detiene y esa energía incomparable atraviesa como flechas a los espectadores.

Jijop es un espectáculo en el que casi no hay palabras y, sin embargo, el relato avanza, fluye y se tensa como en un cuento clásico, sólo que la voz llega del cuerpo. En este caso, del cuerpo técnico hasta la excelencia del actor y bailarín Emiliano Larea, quien trabaja con herramientas del teatro físico, la máscara neutra y el popping (la disciplina del hip hop que disocia el cuerpo y crea esos bailes tipo robot). Los amantes de teatro de imagen de Bob Wilson, de la herencia del mimo que internacionalizó Marcel Marceau y de las herramientas hiper expresivas que desarrolló Jacques Lecoq encontrarán en este espectáculo referencias sólidas, preciosistas y muy bien construidas, con un despliegue escénico poético y cargado de detalles. Con dirección de Gabriel Páez y la asistencia de dos bailarinas, lo que sucede en Jijop es una metáfora sobre los efectos devastadores del capitalismo y el consumo desmedido, pero también es la detención del mensaje y la capacidad de un cuerpo de producir imágenes magnéticas.