La noche devora a sus hijos, la nueva experiencia de Daniel Veronese en formato virtual
De entre los miles de interrogantes, debates y dudas que surgen en este tiempo sin precedente, la pregunta sobre si lo que se ve en una pantalla es teatro o no, es de lo menos importante. Contundentemente se trata de un hecho artístico, de una respuesta que solo el teatro, y específicamente el independiente, puede dar en un contexto tan absurdo, impensado como original. Ciberteatro, puesta en pantalla, teatro virtual, teatro sin teatro, cine teatro, todos intentos de nombrar lo innombrable para darle, de alguna manera, espesura y límites, dos cosas que parecen ser necesarias para la existencia, para entender algo que todavía no se entiende.
Daniel Veronese , autor y director fundamental del teatro argentino, junto a un elenco de 18 actores — además son parte del cuerpo docente de la escuela teatral Timbre 4- le hicieron frente a la pandemia con lo que saben hacer: teatro. Al desconcierto le pusieron arte. Y entonces Veronese continuó este proyecto Experiencias que comenzó el año pasado con La persona deprimida,Encuentros breves con hombres repulsivosy Los arrepentidos. Todas propuestas que tienen en común enfrentarse a problemas sin resolver, ideas contradictorias y dispares. ¿Qué tiempo es acaso más propicio que este para ahondar en este proyecto?
La noche devora a sus hijos, un texto que el propio Veronese escribió hacia fines de los años 90 empezó a tomar forma para ser estrenada en el contexto que solía ser normal: la sala de teatro. Con los ensayos avanzados y prontos a estrenar la pandemia les puso la pausa y ellos no se contentaron con eso. Como 18 es muchísimo para este tiempo de zoom y cuadrados cibernéticos, se dividieron en dos grupos: 9 realizan la función del sábado y los otros 9 la del domingo. Un cuerpo de voz que relata un hecho traumático para su protagonista. Cada actor y actriz le va robando la palabra al anterior y entonces forman una voz colectiva, llena de los retazos de cada uno de sus componentes. "Recordar pequeñas cosas te lleva a recordar la totalidad" reza el texto. Quizás esta forma, de a retazos y colectivamente, sea la única manera de contar lo incontable para no olvidarlo.
Ya no se convivirá en una sala teatral, el espacio compartido será virtual, pero el tiempo presente es el mismo. Todas las funciones son distintas, y en el comienzo de cada una de ellas ya no se escucharán las indicaciones de apagar los teléfonos ni de pelar los caramelos antes de la función, pero sí llegará la voz de uno de los actores que saluda, da la bienvenida a la función que está por comenzar, anuncia la hora y el estado del tiempo para no dejar dudas sobre su condición de en vivo. Si el aplauso final duele por su ausencia, aquí el ritual de despedida está cambiado pero vivo. Se cuelan unas frases acertadas de David Bowie, tan contemporáneas que duelen, y todo cobra sentido.
En La noche devora a sus hijos actúan: Cinthia Guerra, Federico González Bethencourt, Gonzalo Ruiz, Inda Lavalle, Maite Velo, Valentina Pal, Inés Cejas, Daniela Catz, Emilia Rebottaro, Lizzy Pane, Lucila Garay, Mariana Bruno, Mario Petrosini, Matías López Barrios, Melisa Hermida, Verónica López Olivera, Jorge Noguera, Soledad Sauthier. Las funciones son los sábados, a las 21; y los domingos. a las 17. Entradas por Alternativateatral.com.