Platea infantil. La Pipetuá: sinónimo de varieté
El grupo se corona entre los mejores del género con su obra "Opereta prima XL".
Hace cuatro años, Sebastián Amor y Maxi Miranda formaron un dúo para desarrollar números de varieté en fiestas infantiles. Les empezó a ir fenomenal y convocaron para sumarse a Diego Lejtman (maestro de artes circenses de Sebastián) y al músico y payaso Fefo Sellés. Y en poco tiempo recibieron una propuesta para hacer su espectáculo en la sala Pablo Picasso, del Paseo La Plaza. Así se presentó al público masivo el grupo La Pipetuá. Ese primer espectáculo, "Opereta prima", ya lleva un año y tres meses ininterrumpidos en cartel y más de 120 funciones. Durante ese tiempo deambularon entre el Paseo La Plaza y el Centro Cultural de la Cooperación, donde se presentan actualmente, pero con el agregado de "XL" porque le sumaron dos números.
Los cuatro provienen de distintas compañías como La Trup, Clun y la Escuela de Circo La Arena, entre otras, y están apoyados en la puesta en escena y coreografía por Teresa Duggan.
"Nuestro espectáculo divierte y asombra a grandes y chicos y cada uno se lleva ciertas lecturas. Hacemos un número homenaje a «La novicia rebelde», que a los chicos les encanta. Pero los padres reconocen detalles de la película, como el momento en que Julie Andrews recortaba una cortina para hacerles los vestidos a los chicos", comenta Lejtman, cuyo personaje es Varreto. "Es que decir «teatro para chicos» queda corto. Trabajamos un humor universal. No fue una elección hacer un espectáculo a las 17. Se dio así. Pero nuestro humor también lo disfrutan los adultos. Incluso es probable que el Centro Cultural de la Cooperación nos programe el año que viene también a la medianoche. Está pensado para toda la familia", agrega Amor, cuyo clown es Marito Marcote.
También inventores
La Pipetuá es un grupo de clown y circo artesanal que investiga y fusiona las más variadas expresiones artísticas, como la comedia física, el malabarismo, las artes plásticas, la música y la danza. A su vez, están motivados por un espíritu lúdico, poético e inventor y no sólo crean sus propios personajes, sino que también son artesanos de sus propios elementos y escenografía.
"Estamos muy inspirados en los artistas del cine mudo, los dibujos animados y las vanguardias de los años 30. Los cuatro manejamos la técnica del clown, pero también tenemos a un músico excéntrico (Sellés). Nuestra investigación se basa en lo circense y lo llevamos hacia una puesta teatral. Es decir, no sólo mostrar la habilidad en sí misma, sino adecuarla a un concepto y un contexto. Es un espectáculo de variedades", describe Lejtman.
Otra de las características del grupo es la creación de los objetos e instrumentos que utilizan. Para eso cuentan con un diseñador de "excentricidades": Gabriel Díaz. "Por ejemplo, los ramos de flores que utilizamos en malabares están hechos especialmente con un peso determinado. Por otra parte, vamos ejecutando instrumentos distintos y, sobre el final del cuadro, terminamos montando un xilofón gigante. Todo esto nos sirve también para generar un código clownesco de relación con el público. Cuando estamos ejecutando esa sinfonía, le pedimos a algún espectador que nos sostenga la partitura y que vaya dando vuelta las páginas mientras la música continúa. También diseñamos los rodados excéntricos. Hacemos una competencia de monociclos, triciclos, jirafas de dos metros y un pedal doble", agrega con entusiasmo Sebastián Amor.
La Pipetuá recibió el premio Teatro XXI 2004 como mejor espectáculo para niños y adultos y están invitados a participar en un festival de teatro en Singapur. A su vez, tienen planeada una gira por el sur argentino, para fines de enero y febrero. Mientras tanto, ya están escribiendo el próximo espectáculo: "La musa inspiradora: circo onírico de vanguardia".
"Algo muy propio y esencial del clown es el juego. Por lo tanto, ¿quién más que el chico está relacionado con eso? A su vez, los adultos nos identificamos con el corazón de niño. Los clowns adultos lo tenemos a flor de piel", concluye "Varreto".
lanacionar