La Scala de Milán reabre con un homenaje a los muertos por coronavirus
Luego de seis mes de estar cerrado producto de la pandemia, el teatro de ópera La Scala de Milán volverá a poner en movimiento su maquinaria artística con la presentación de Misa de Requiem, de Verdi, dirigida por Riccardo Chailly. Será interpretada en la Catedral de Milán en honor a los fallecidos por coronavirus.
Dominique Meyer, director de La Scala, optó por este Requiem como el punto de partida para la temporada. La misma representación se repetirá en Bérgamo y Brescia, otras dos ciudades de Lombardía fuertemente golpeadas por la emergencia sanitaria. El sábado de la semana próxima, Chailly reabrirá oficialmente el histórico edificio con la Novena Sinfonía, de Beethoven, siempre con el Coro y Orquesta del coliseo milanés, mientras que al día siguiente dirigirá al aire libre, en la Plaza del Duomo de Milán, el Concerto per l’Italia. La partitura contiene el "Himno a la alegría", con el texto de Friederich Schiller, que se ha convertido en el himno de la Unión Europea desde 1985.
En este lapso solamente se realizaron cuatro conciertos en julio, tras los cuales la legendaria sala volvió a cerrar sus puertas para realizar trabajos de mantenimiento que incluyeron el saneamiento de todo el teatro y la reconstrucción completa del piso del escenario y de las cuerdas que levantan la escenografía. La Scala de Milánhabía cerrado sus puertas ya en dos ocasiones: entre 1943 y 1946, cuando el teatro tuvo que ser reconstruido luego de sufrir daños importantes en su estructura por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial (para aquella reapertura, Arturo Toscanini regresó del exilio voluntario en los Estados Unidos) y entre 2002 y 2004, por una polémica renovación edilícia que duró 1000 días y costó 60 millones de euros.
En tiempos de pandemia y confinamiento, la junta de La Scala calculó hace un mes que la pérdida económica por tener cerrado el teatro se acercaría a los 20 millones de euros, dada la gran cantidad de entradas que no se han podido vender. Para su vuelta a la actividad, el mítico teatro inaugurado el 7 de diciembre de 1778, día del San Ambrosio, santo patrono de la ciudad, se adaptará a las medidas de seguridad con un escenario reconstruido para garantizar el distanciamiento entre los 189 artistas (94 músicos, 90 coristas, 4 solistas (la soprano Krassimira Stoyanova, la mezzosoprano Elina Garanca, el tenor Francesco Meli y el bajo René Pape) y el maestro Riccardo Chailly".Todos han pasado un control sanitario; les hemos hecho la prueba de Covid", explicó Dominique Meyer, director de La Scala, a la agencia EFE, para quien los ensayos han sido difíciles porque se han hecho con mascarilla; pero durante la actuación ya no las llevarán en el escenario.
"El Requiem es un pensamiento para todas las familias golpeadas por esta tragedia", señaló Meyer. Para su reapertura asistirá el presidente de la República, Sergio Matarella. "Al principio hablábamos de la epidemia a la ligera, luego hablábamos de cifras y luego de los primeros nombres de las personas que conocíamos. Y la percepción cambia. Toda la región quedó muy herida. Queríamos este réquiem como un pensamiento por los muertos y sus familias", añadió el director de La Scala.
Tras esta actuación en el Duomo de Milán, la orquesta del Teatro de La Scala tocará en la Basílica de Santa María la Mayor de Bérgamo, el lunes, y en la Catedral Vieja de Brescia el miércoles próximo, aunque con un elenco reducido. Tras la vuelta a la actividad continuará un ambicioso programa los próximos meses con la presencia de algunos de los artistas más importantes en la escena internacional.
Temas
Más leídas de Espectáculos
"No tenía práctica ni ganas". Tom Selleck reveló el secreto de su historia de amor y los “fracasos” que atravesó
El maestro del terror. Odiaba las máscaras, tuvo que exiliarse y llevaba un arma por miedo a un ataque de la Alianza Libertadora
Esperando la carroza, en fotos. Besos apasionados y un aplauso a modo de homenaje: la emocionante función de la obra