Nuova Harmonia, de estreno
Con la sala renovada y la presentación de la Cappella Istropolitana, comienza hoy una nueva temporada, la trigésima, de la asociación lírica
Como siempre, auspiciada por la Fundación Cultural Coliseum y, en esta ocasión, con el agregado de ser el gran atractivo para engalanar el relanzamiento de la arquitectura del teatro Coliseo, luego de una larga e importante serie de modificaciones y refacciones, Nuova Harmonia anunció su temporada 2016, la trigésima, que, ciertamente, está a la altura de estas dos circunstancias tan particulares y significativas. Acostumbrados al perfil mayoritariamente italiano que caracteriza las presentaciones de esta sociedad de conciertos, llama la atención que, en esta oportunidad, el horizonte se abre generosamente a músicos, ensambles y orquestas de gran nombradía de diferentes geografías, casi todas europeas.
De los diez conciertos que tendrán lugar entre abril y noviembre, habrá tres conciertos sinfónicos, cuatro con orquestas de cámara de diferentes perfiles y composiciones, un dúo de pianos, un recital de piano solo y, como broche final, una función del Ballet del Sodre, la compañía uruguaya que dirige Julio Bocca (actualmente de licencia).
Las tres grandes orquestas serán las de Bamberg, la Sinfónica Estatal de Siberia y la de la Toscana. La orquesta alemana llegará con su titular, el inglés Jonathan Nott, un músico extraordinario y de una versatilidad llamativa que le permite pasar con suficiencia y solvencia por los repertorios clásicos y románticos y también por todas las variantes de las músicas de los siglos XX y XXI. Junto a ellos, estará una gloria del piano, el austríaco Rudolf Buchbinder. La orquesta siberiana vendrá con Vladimir Lande como director y con la pianista china Xiayin Wang. Y el toque italiano será el de la Orchestra della Toscana, dirigida por Daniele Rustioni y que contará con la presencia de la brillante violinista Francesa Dego.
El rubro más cambiante y, tal vez, el más interesante es el que proveerán diferentes orquestas de cámara. Hoy, en el Coliseo, para inaugurar el ciclo, estará la Capella Istropolitana, un ensamble eslovaco sumamente conocido por sus innumerables registros discográficos, junto a una cantante excepcional, la mezzosoprano austríaca Angelika Kirchschlager. La Camerata Ducale di Vercelli se centra habitualmente en repertorios barrocos y clásicos, y, en su visita a Buenos Aires, contará con Horacio Lavancera en su doble rol de pianista y director. En junio se podrá ver y oír a la célebre Kremerata Báltica, el ensamble que fundó, dirige y anima el formidable violinista Gidon Kremer, una de las personalidades más descollantes de la música actual y cuyo repertorio se nutre de composiciones de este tiempo. Y el último conjunto de cámara es el Ensamble Tel Aviv Soloists, un conjunto con poco más de una década de existencia que será dirigido por Barak Tal y que, seguramente, convocará a mucho público ya que, junto a él, se presentará el gran chelista letón Mischa Maisky.
El único recital solista del año estará a cargo del pianista italiano Nazzareno Carusi, en tanto que el único dúo de la temporada es el que conformarán, a dos pianos, el israelí Boris Giltburg y el japonés Kotaro Fukuma. Todos los conciertos tendrán lugar en el Coliseo salvo los de la Sinfónica de Bamberg y el de los Solistas de Tel Aviv que serán en el Colón. Hoy comienza la trigésima aventura de Nuova Harmonia.
Valores, fechas, abonos y funciones se pueden encontrar en su sede natural, el renovado teatro Coliseo.